lla hace lo que quiere, no lo que le dicen los demás.
Luego del éxito obtenido con el disco Palabra de mujer , la casa disquera Sony esperaba que el siguiente proyecto discográfico de Mónica Naranjo siguiera un rumbo similar, que garantizara altas ventas y aceptación inmediata.
Sin embargo, la cantante española soltó la bomba: su siguiente disco solo iba a contener dos canciones originales. El resto de los temas iban a ser versiones de melodías de su ídolo, la cantante italiana Mina, y el disco se titularía Minage .
Así empezaron las "sorpresas" que esta artista española está dando desde que regresó con un nuevo disco hace un mes y desde que adoptó nueva imagen: pelo negro, en vez de mitad negro y mitad blanco, y cerca de diez kilos menos de peso.
En una entrevista concedida a la revista El País de las Tentaciones , del diario español El País , Mónica Naranjo explicó que esa determinación la tomó en marzo del año pasado, cuando -mientras viajaba de Madrid a Lisboa- el avión tuvo problemas graves en uno de sus motores. Aunque al final no pasó nada, Naranjo reflexionó que la muerte llega en el momento menos pensado, así que decidió empezar a cumplir sus sueños. Y uno de ellos era lanzar al mercado este homenaje a Mina.
Quién sabe si esta decisión le habrá traído otro "encontronazo" con la Sony, disquera a la que la artista española aun reclama el poco apoyo recibido con su primer disco, en 1994. Tan escaso fue el interés en ese entonces, que Naranjo tuvo que irse a México para tratar de triunfar en otro mercado, y así lo hizo. Ahora cuenta con muchos más recursos, pero sus ideas no siempre coinciden con las de la Sony.
Cualquiera diría que es que Mónica tiene un carácter endiablado. Sin embargo, según el periodista Mikel López, de El País de las Tentaciones , ella no es "la loba en celo que uno espera encontrar. Poco exuberante y muy delgada -ha perdido 10 kilos en la grabación del álbum- bien podría ser tu vecina de al lado. A lo largo de los dos días que pasamos con ella, comprobamos que su discurso está salpicado de una extraña mezcla de palabras malsonantes y voces mexicanas, frivolidades e intenciones de profundidad", asegura.
Con ganas de arriesgar
Pues Mónica no será tan fiera, pero sí es muy decidida.
A los 17 años, luego de estudiar música y canto, se fue de su casa para vivir con Cristóbal Sansano, su productor y actual esposo. Con él hizo su primer disco, firmó con Sony un año después y en 1994 salió esa primera producción en España. Sin embargo, la artista no sintió el apoyo que esperaba.
"Sony no entendía ni al disco ni a mí como artista. Como no había presupuesto para promocionarme, las radios importantes pasaron de mí como el c..., porque seamos sinceros: aquí todo el mundo funciona con el dinero encima de la mesa", expresó sin tapujos en la entrevista.
Su suerte cambió durante una convención hispana de Sony en México, donde Naranjo logró interpretar varios temas. Al final, los grandes jefes presentes en esa reunión coincidieron: querían promocionar a la Naranjo. Y muy en serio.
Por eso ella se fue a México en agosto de 1994, y lo que no vendió en España lo vendió de sobra allí. Claro, no ha recibido todas las ganancias. "A todos nos pasa. Al principio, los contratos son muy difíciles, pero tienes que firmarlos porque si no nunca verás la luz... ¿Sabes quiénes son siempre los ganadores de la batalla? Sony Music. Ellos siempre ganan", concluyó desafiante.