La Municipalidad de León Cortés, cantón de San José, se puede considerar pequeña en tamaño y evidentemente, en recursos.
Para este año, por ejemplo, la Contraloría General de la República le aprobó un presupuesto de ¢415,7 millones, es decir, 27 veces más pequeño que el de Alajuela.
“En nuestro cantón el factor socioeconómico es complicado. No hay desarrollo comercial y, aparte, tenemos debilidades en la implementación de nuevas leyes para elevar presupuestos”, expresó el alcalde, Leonardo Quesada Durán.
Dadas estas condiciones particulares, Quesada considera que no se puede medir con la misma vara a todos los municipios.
Según dice, es muy distinto el desempeño de una municipalidad que cuenta con el recurso humano necesario, que en otra donde hace falta gente.
“Son muchas las exigencias de las nuevas leyes y sin tener dinero. Por ejemplo, en procesos de control interno tenemos que responder igual y luego la creación de un plaza para atender la oficina de la Mujer”, explicó Quesada.
En León Cortés, dice, los empleados municipales son polifuncionales pues hacen seis o siete tareas a la vez por “mística”.
A pesar de su presupuesto estrujado, Quesada sostiene con orgullo que lograron equilibrar la economía de su municipalidad.
Por ejemplo, dijo, recalificaron tarifas atrasadas en patentes, lo que ayudó a aumentar la recaudación. También actualizaron cobros y enviaron algunos casos a la vía judicial.
Quesada afirma que tales medidas no aumentan su popularidad, pero que eran necesarias para sanear las finanzas.
Tras su experiencia de tres años, cree que la principal cualidad que requiere quien lo suceda en el cargo es el liderazgo “tanto a nivel interno, institucional, como a nivel político”.
“Hay que saberse desenvolver y tener firmeza en las decisiones. Tener claro lo que se tiene en el cantón y también un buen equipo de trabajo en el Concejo, por supuesto en la vicealcaldía y un gran apoyo de los compañeros en la parte administrativa”, manifestó el funcionario.