Quepos de Aguirre. Osvaldo Ferrari Hermann inició la aventura de recorrer el contienente americano en bicicleta, en octubre del año pasado, para recorrer América de ida y vuelta en bicicleta. Esta travesía le lleva por 17 países con el lema “Dos ruedas por mi gente”.
“La misión que me propuse es conseguir recursos, aproximadamente $500 mil para constuir una escuela en un lugar de la ruta maya, donde la mayoría de la población no tiene acceso a la educación, además de otras necesidades que tienen los chiquitos”, explicó.
Él pretende ayudar a la Organización Zona Maya SC, que beneficia a 3.000 familias en comunidades indígenas del sureste de México.
Ferrari llegó a Quepos el lunes por la noche y se hospedó en la estación de Bomberos. El bombero Rónald Jiménez explicó que por Aguirre pasan frecuentemente aventureos en bicileta, en moto, en carros viejos y hasta a pie.
“Nosotros somos solidarios. La mayoría de estos viajeros se quedan un promedio de dos días en las estaciones de bomeros”, señaló.
Ferrari dijo que en cada país de su viaje deja un mensaje que coloque al Distrito Federal de México como un ejemplo a nivel internacional.
“Por las acciones que realiza para proveer a sus ciudadanos de una oportunidad para vivir mejor al utilizar la bicicleta como modo de transporte”, indicó.
En Quepos el mexicano explicó que fue víctima de uno de los huecos de la calle, por lo que tuvo que recibir ayuda de los Bomberos también, quienes le consiguieron un mecánico de biciletas para reparar los daños en su vehículo
Lo difícil y lo bonito
Este viaje de ida y vuelta desde El Bosque de Chapultepec hacia la Tierra del Fuego (Ushuaia), en Argentina, fue cuidadosamente planificado para que se convierta en todo un éxito.
“Para mi lo más difícil es la falta que me hace mi hija y adaptarme todos los días a entornos culturales diferentes de los países y regiones por donde paso”, especificó.
“Cuando paso por una frontera me revisan hasta los calzones. Unos me tachan de loco, otros me apoyaron y algunos me acompañan varios kilómetros”, explicó el mexicano.
Lo más bonito, según el ciclista, es que Centroamérica es muy diversa con diferentes culturas, pero con un aspecto en común “la calidez de su gente. En Costa Rica me he sentido como en mi casa”, concluyó.
A las 5 a.m. de este miércoles partió hacia la zona sur del país para proseguir su viaje de dos años.