Grupos religiosos e instituciones públicas manifestaron su apoyo al el nuevo plan de enseñanza sobre sexualidad del Ministerio de Educación Pública (MEP).
Es el caso d el Consejo Latinoamericano de Iglesias en Costa Rica, la Defensoría de los Habitantes, el Patronato Nacional de la Infancia (PANI), así como el Ministerio de Cultura y Juventud.
Búsqueda de placer, uso de anticonceptivos, afectividad y diálogos de tolerancia según orientación sexual, forman parte de la dosis que recibirán alumnos de sétimo, octavo y noveno de colegio, una vez por semana a partir del 2013.
Desde que el Consejo Superior de Educación dio en junio luz verde al plan de Educación para la Afectividad y la Sexualidad Integral, diversos sectores saltaron, unos a favor, otros en contra.
Adeptos y críticos El Consejo Latinoamericano de Iglesias en Costa Rica, que representa 14 centros evangélicos, presentó un documento en favor del programa ante la Sala Constitucional, denominado coadyuvancia. Su idea, dicen, es que “la sexualidad se maneje de forma informada e integral”.
“Creemos en la importancia de la educación como una herramienta valiosa para la niñez, la adolescencia y la juventud”, explicó el Consejo en el escrito.
La Defensoría de los Habitantes siguió los mismos pasos de respaldo al MEP, así lo hizo también el Ministerio de Cultura y el PANI.
Estas instituciones coincidieron en que conocer sobre sexualidad es saludable, pero, además, vital para evitar embarazos adolescentes y contagio de enfermedades. Entre los principales detractores se encuentra la Alianza Evangélica, que agrupa a unas 2.700 congregaciones.
Prueba de ello es la fila de cerca de 3.000 recursos de amparo cuya presentación promovieron.
Juan Luis Calvo, presidente de esa organización, alegó que el nuevo abordaje es excesivamente liberal y que les dice a los jóvenes: “hagan lo que quieran y con quien quieran, mientras lo hagan con condón”.
Así lo manifestó a este medio en entrevista la semana pasada.