Mayim Bialik de 'The Big Bang Theory’

En entrevista exclusiva, la actriz nos cuenta cómo dejó atrás a la imaginativa adolescente Blossom , de la TV en los 90, para dar vida a la neurobióloga Amy Farrah Fowler, el primer “interés” femenino del popular Sheldon Cooper.

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Para quienes siguen las –en su mayoría– desventuras de los científicos de la serie The Big Bang Theory (TBBT), la aparición de Amy Farrah Fowler, en los últimos minutos del capítulo final de la tercera temporada, significó un enigmático enganche que no solo los dejó con la boca abierta sino que les generó un desesperante anhelo por la siguiente temporada (actualmente al aire).

En el intrigante episodio, la científica, interpretada magistralmente por la actriz Mayim Bialik, se encontró con Sheldon en lo que parecía una “cita” a ciegas promovida por los amigos de este, quienes le llenaron un perfil en uno de esos sitios en Internet que se encargan de entroncar parejas.

Así, durante los nuevos capítulos de este show, que salió al aire por primera vez en el 2007, Amy y Sheldon (pareja que los estadounidenses han bautizado como Shamy) han evidenciado que tienen mucha masa gris en común. De hecho, el rumbo de la “relación” que mantienen –con mucho Skype de por medio– ha generado decenas de teorías referente a su futuro.

Ambos “cerebritos” son reacios al contacto físico, sea cual sea, y han reconocido que podrían tener una relación sexual con un único fin: procrear un hijo con un insuperable grado de IQ debido a los genes de ambos.

¿Se llegarán a besar este par de peculiares personajes que disfrutan compartir interminables jornadas en el laboratorio de su centro de investigación ?

Esa es, si duda, la pregunta que más inquieta a los televidentes y con la que los ingeniosos productores del show saben que tienen rating para rato.

Tal vez Mayim, quien conversó vía telefónica con Teleguía, tenga la respuesta: “Esa es a una de las grandes inquietudes del público, pero creo que a Amy le gustaría intentar otros experimentos antes que eso (besarlo). Aunque no sabemos qué decidirán los guionistas y productores. Nosotros (los actores) no sabemos qué va a pasar con ese inusual cariño que se tienen. Está por verse, pero lo que podrán ver es que la relación continúa”. Desde su casa, en Los Ángeles, la afable actriz, de 36 años de edad, admite el gusto que le da formar parte del elenco del exitoso programa que busca, con mucho humor inteligente, reivindicar a los nerds en el contexto social. Eso sí, reconoce que antes de asistir al casting no sabía nada del mismo.

“No lo había visto ni una vez, simplemente audicioné y acá estoy. No veo mucha televisión, salvo cuando veo junto a mis hijos sus programas infantiles. Solo seguí Lost y Heroes”, afirma la actriz, quien acota que le gustaría participar como invitada en al serie Mad Men.

Del set a la UCLA, y de regreso

Con su aparición en la serie, el rostro de Amy se les hizo familiar a muchos, esto debido a que ella fue la actriz que dio vida a la adolescente Blossom, en la serie homónima de los 90.

“Para mí fue muy importante ser parte de ese show, que fue el primero en centrarse en la historia de una adolescente y que reflejaba lo duro que es crecer. Como adolescente que era, me permitió aprender de gente muy buena en su trabajo. Definitivamente, ese personaje es parte de mí, creo que cuando la mayoría de personas piensan en el show recuerdan lo lindo de la familia, ya que eramos un programa familiar”.

Desde hace algunos meses Mayim, quien es madre de dos niños de cinco y dos años, decidió regresar a la actuación luego de alejarse del set en los 90 y abocarse a terminar sus estudios y formar una familia.

“No creo que a mucha gente le hubiera parecido bien que yo empezara en otras series o en un nuevo proyecto al finalizar Blossom, siendo una joven de 19 años, porque me marcó mucho. Entonces decidí tomarme un descanso, seguí mis estudios y formé una familia”.

--¿ Cómo fue crecer siendo una adolescente famosa?

--Siempre es duro crecer porque hay muchas presiones de por medio, sin importar si eres famoso o no. En mi caso, el estar trabajando me impulsaba a hacer mejor las cosas, aunque sí fue duro, por eso respeto mucho a la gente que se dedica a esto. Pero también fue agradable. Tuve la oportunidad de tener una vida de viajes y comodidades también.

La actriz es científica en la vida real. Ella desde joven se sintió atraída por la biología, y reconoce que nunca descuidó sus estudios académicos, ni cuando estaba en Blossom.

Decidió matricular en la UCLA, a pesar de ser admitida en universidades como Harvard o Yale, para poder permanecer cerca de sus padres.

En el 2000 se graduó en neurociencia y estudios judaicos y hebreos. Y en el 2007 obtuvo el doctorado en neurociencia, con una tesis centrada en el hipotálamo (glándula endocrina) y el trastorno obsesivo-compulsivo en el síndrome de Prader-Willi, un hecho que le ha ayudado con su interpretación actoral en TBBT.

“Los productores no tenían la menor idea de mi doctorado, simplemente audicioné para el papel y me lo dieron. Luego supieron que soy neurocirujana y ahora los guionistas me suelen consultar ciertos términos o frases técnicas que usaremos en el show. Como sabrás, hay unos científicos que supervisan los parlamentos y ahora yo les ayudo un poquito”, dice con una simpatía que se percibe en toda la entrevista. Como buena comedia, en esta serie los personajes están algo estereotipados.

--¿Qué piensa de la apariencia de Amy?

-- Ella representa el estilo de una parte de las mujeres en la ciencia pero que no es el único, porque también hay algunas espléndidas y despampanantes. Amy es muy particular en su forma de ser y algo que me satisface es sentir que he logrado darle un estilo muy Sheldon ( ríe).

--¿Qué tal es su relación con Jim Parsons y cómo es él realmente?

--Él es increíble, de hecho trabajar con todos ellos es muy especial porque son muy buenas personas, pero él es adorable. Es un gran actor y por eso tiene su Emmy y Globo de oro. Es muy detallista y consistente al trabajar, es muy meticuloso con el guion y sus líneas. Y fuera de cámaras, es un chico muy normal.

--Da la impresión de que se divierten en el set ¿es así?

--Disfrutamos mucho lo que hacemos y sí, pasan cosas que nos hacen divertirnos, pero nuestra rutina de trabajo esmuy exhaustiva. Hay un grado de perfección y calidad bastante grande y en todo: las tomas, los parlamentos, los movimientos' Sabemos que nos debemos a una audiencia muy exigente.

--¿Cómo explica la relación que se ha dado entre Penny y Amy como mejores amigas por siempre (BFF)?

--(Ríe). El personaje de Penny es muy tierno y afable, y son dos características que posee Kaley como persona. Y justo esa relación de chicas tan opuestas ha generado un gran gusto también en los espectadores. Amy considera a Penny su mejor amiga, y cree que el sentimiento es recíproco (ríe).

Sencilla y familiar

Mayim se describe como una persona muy perfeccionista y algo desconfiada. Actualmente está por editar su primer libro con Simon & Schuster sobre el estilo de crianza que ha tenido con sus hijos.

“No soy una profesional en este campo ni autoridad. Básicamente, escribí un capítulo por cada uno de los tipos de problemas que nos han surgido como padres con nuestros hijos, y cómo hemos lidiado con ellos bajo un formato de apego, comunicación y disciplina suave. Sé que debo trabajar cada día por ser una mejor mamá, pero amo serlo”.

Esta vegana –quien consejera de lactancia de la Holistic Mom's Network – ha decidido con su esposo no contratar niñeras para el cuidado de sus pequeños.

--¿Cómo define su tipo de familia?

“Somos una familia tradicional y no podría encasillarla. Sí mantenemos una vida muy simple. Ese es uno de nuestros secretos. No gastamos mucho dinero o tenemos vacaciones extravagantes”.

Al principio de la entrevista, nos saludó con un cortés “buenos días” en español. Así que, antes de terminar la conversación, se imponía preguntarle si hablaba nuestro idioma, a lo que ella contestó con una atinada pronunciación aunque no de manera muy fluida: “ Estudié español en la escuela, y lo aprendí más en Venezuela. Yo vivo en Los Ángeles y hay muchos latinos, pero necesito practicarlo más”.

-- ¿Qué conoce sobre Costa Rica?

--Sé que es un país con mucha naturaleza. Sabes, una de mis compañeras en secundaria era de tu país y en la universidad también tuve un compañero costarricense, era muy amable y divertido.

Antes de colgar para atender a uno de sus niños que le había estado pidiendo algo durante la conversación, Mayim nos hace un peculiar encargo: “¿Puedes, por favor, enviarme el artículo cuando esté la revista? Así lo leeré y practicaré mi español”. 1