Más de 200 caballos iberoamericanos cautivan con su trote

La actividad se realiza en el Club Hípico La Caraña, ubicado en Santa Ana

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Familias y criadores disfrutan este fin de semana de la belleza, inteligencia y condiciones atléticas de más de 200 animales en la XX Gran Exposición Nacional del Caballo Iberoamericano.

Esta exhibición, que es abierta al público, se realiza en el Club Hípico La Caraña, en Santa Ana, carretera a Ciudad Colón.

Ayer, la jornada comenzó temprano y tuvo muy buen sol y grandes dosis de entusiasmo. Esta vez, los 64 expositores participantes mostraron las hembras.

Desfilaron animales jóvenes y también adultos.

Miradas ilusionadas y aplausos ante los equinos en competencia, botas y sombreros fueron ayer lo dominante entre los espectadores.

“Yo estoy entrenando muy fuerte para participar a nivel centroamericano en los juegos del 2013 y aprendiendo sobre obediencia del animal, trote, galope y las diferentes piruetas que se pueden realizar”, contó Maressa Biteer (18 años), para quien montar a caballo es su pasión desde que tenía 9 años y entrena seis días a la semana.

Por su parte, el caballista Carlos Villalobos, asistió a disfrutar con su hija María Paula Villalobos, quien tiene ocho años y está aprendiendo equitación con una yegua llamada Luna de Padrino, en San Isidro de Heredia.

Hoy será el turno de competir para los machos.

Raza de Costa Rica. Los caballos iberoamericanos son el resultado del cruce entre el pura sangre español y el costarricense de paso o peruano, explica Carlos Hernández Aguiar, presidente de la Asociación Centroamericana de Criadores del Caballo Iberoamericano (Asobeibero).

Esta organización nació cuando en julio de 1991 un grupo de criadores de caballos en Costa Rica asumió el reto de crear esta nueva raza equina de silla. Hoy existen unos 3.000 ejemplares registrados.

El experto Hernández celebra que estos caballos integran “lo mejor de los dos mundos”. Por un lado, tienen la belleza española, y por otro, el movimiento, la alegría y el brío de un caballo costarricense de paso o peruano.

“Siempre y cuando sean bien alimentados y se le den los cuidados sanitarios necesarios, estos animales pueden vivir hasta 25 años”, añadió el director ejecutivo de la Asociación, Guido Seravalli.

No hay un registro oficial de precios. Sin embargo, se estima que un ejemplar puede costar desde $5.000 (unos ¢2,5 millones) hasta los $70.000 (¢36 millones).

Con el objetivo de promover aún más esta raza, Hernández confirmó que la idea es fundar una agrupación de criadores de caballo iberoamericano a nivel regional y así “lograr diseñar un patrón racial y un reglamento”.

Esto permitirá hacer exhibiciones e intercambios con las asociaciones existentes en Nicaragua, Honduras y El Salvador.

Costa Rica actualmente exporta estos animales a Centroamérica, Estados Unidos y México.