Marvin Murillo, el ‘Soyla’ del humor en canal 9

Este actor es uno de los pioneros del género stand up comedy en el país y hoy, gracias a su tremenda exposición en canal 9, el nuevo flaco de la tele criolla se abre paso como uno de los rostros más conocidos –y también, transgresores– del medio.

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Su rostro y su figura invitan a la risa aunque su trabajo él se lo toma muy en serio. No hace mucho Marvin Murillo apareció en la pantalla chica aunque en realidad es un “viejo” conocido en las lides televisivas.

Si algo lo caracteriza son los lentes redondos (aunque use al mismo tiempo los de contacto), su escuálida apariencia y su cola teñida, tanto es así que hace poco una señora lo reconoció solo por su tinte rojo mientras se “echaba unas birras” en Naranjo.

Aún está en proceso de forjarse un nombre en el medio televisivo nacional, pero eso no le quita su estilo frontal, directo y atrevido, ni hace que le pese la lengua para calificar de mediocres producciones como Combate, Intrusos, Ojo con la Pared y hasta Teleclub.

Este flaco oriundo de San Sebastián y graduado del Conservatorio Castella empezó hace 12 años en espacios como Plaza Siglo XXI, Expediente CR06 y Protocolo 84 en canal 7.

“Fue un momento de mucha producción local, éramos unas 25 personas que nos dedicábamos solo a escribir”, dice con cierto dejo de orgullo.

Hace dos años se metió de lleno en la “comedia de pie” (stand up comedy) y fue así como llegó al programa de entrevistas Entre Nos junto Thelma Darkins, luego al programa Le llamamos Comedia, y hace un mes El Noveno Piso junto a Gustavo Peláez y Choché Romano.

--¿Cómo la nace la inquietud por el Stand Up Comedy?

--Estaba frustrado con la actuación, no estaba tan metido en ese mundo porque me había desvinculado desde hacía tiempo, el stand up tiene la cualidad de ser el género que estudia más la comedia, es la combinación entre un buen texto y tu carisma para presentarlo y la comedia me gusta mucho porque es la forma más efectiva de criticar y punzar.

Hace 2 años me animé a pedir una oportunidad y busqué a Gustavo Peláez porque sabía que estaban haciendo comedia de pie y por dicha me dio la oportunidad con para presentar el monólogo La Familia Presidencial.

--¿Por qué considera que la presidenta es siempre la figura más fácil de atacar en casi todos los campos?

--A los presidentes siempre se le ha dado, lo que pasa es que ahora con las redes sociales es más visible, pero no creo que sea algo en particular contra ella, que llegó bajo la sombra del gobierno anterior y cuando se percata de eso quiere sacudirse cuando ya es un poco tarde.

--¿Diría que la comedia de pie le abrió las puertas a la televisión?

--Sí y eso es algo muy común en países como España o Estados Unidos porque ese humorista-guionista complementa los programas de entrevistas como ocurre aquí con el de Thelma Darkins, ella no podría hacer lo que yo hago y viceversa.

Una vez que estuve en el canal me permitieron desarrollar la propuesta del espacio Le llamamos Comedia y el Noveno Piso.

--¿A qué le apuesta su humor, qué pretenden aportar sus monólogos?

--Es un reflejo de uno mismo, lo que pasa es que después tiene vida propia y ya no está tan pegado a tu vida personal, mis monólogos son un reflejo de este país, me gusta mucho la crítica política, me apoyo de las noticias, critico en el escenario las notas de los periódicos, hablo mucho del amor y de las parejas fallidas que es un tema recurrente para mí.

--¿Y ha tenido muchas frustraciones amorosas?

--No diría frustrantes pero sí muy variadas y distintas, para una persona de 32 años he tenido suficientes parejas porque he aprendido que uno no tiene que atarse a una persona.

--¿Nunca ha estado entre sus proyectos casarse?

--Sí pero no me ha llegado la persona correcta, no me preocupa que me deje el tren, pero sí quiero casarme y tener hijos, mis papás tienen 45 años de casados y son una inspiración para mí.

--¿Qué se ve haciendo después de la comedia de pie?

--Es complicado porque no pensé que llegaría tan rápido a la televisión y mucho menos participando en tres programas, que es hasta un poco peligroso.

-- A eso iba... ¿cómo vende una misma persona tres tipos de humor en diferentes programas?

--Con el programa Entre Nos mi humor es más para complementar los temas que Telma desarrolla, critico noticias, secciones de periódicos y cosas así, además de que uso mi seudónimo Simplemente Marvin.

Cuando hago comedia de pie soy también Simplemente Marvin y además uso un vestuario que es el mismo siempre: una camisa azul, un chaleco y una corbata, una imagen desaliñada para darle vida propia al personaje en el escenario.

El Noveno Piso es un programa muy franco en donde podemos decir lo que queremos, hablamos al chile, somos tres “maes” hablando lo que se habla en cualquier lugar en el seno privado.

--¿Aunque a veces esa conversación pueda resultar chocante?

--¡Claro! y hasta vulgar

--¿Y están concientes de eso?

Sí desde luego, por alguna razón en la televisión nacional nunca se hablado de frente y el Noveno Piso es un espacio provocativo y así esta pensado, una televisión que provoca.

--¿Aunque sea provocar por provocar?

--Pero es que eso es entretenimiento, al final de cuentas bailar es bailar, es mentira que cuando en un programa bailan es porque el baile es cultura, no, lo hacen porque es entretenimiento y provocar por provocar es entretenimiento, es lo mismo que contar un chiste para reír por reír.

No sé si en algún momento nos van a pasar la factura en El Noveno Piso, pero sé que la gente está viendo una faceta distinta, sabemos lo que estamos haciendo y que es un programa provocador, pero es una fórmula a la que le estamos apostando para ofrecer algo distinto.

--¿Cómo se desintoxica de tanto humor?

--Como soy “trabajólico” la mejor forma es buscar y pasar tiempo con mis amigos y mi familia, casi no soy de hacer deportes.

--¿Se considera una figura pública?

--No para nada, ni el Estado ni el pueblo me paga un sueldo para que haga una labor para ellos, no utilizo fondos públicos ni tengo una investidura social.

--Pero trabaja en un medio de comunicación…

--Soy como cualquier comunicador que tiene que rendir cuentas de su labor. ¡Ahora! tampoco soy tan irresponsable como para pensar que puedo hacer lo que me da la gana, pero mi vida personal o lo que yo haga el fin de semana es asunto mío.

Hace poco estuve en Naranjo en unas fiestas patronales que es algo que me fascina, de hecho si tuviera más tiempo iría a una de esas todas las semanas, es como mi pasatiempo.

Soy de los que se mete en una cantina de pueblo a cantar karaoke, y tomar birra y si eso alguien lo ve mal no me importa, porque es lo que me gusta hacer, pero mi vida personal no es asunto de nadie quisiera que me juzgaran por mi trabajo.

--¿Tiene alguna manía?

--Colecciono objetos antiguos, me gusta la ropa retro y tengo una moto Vespa que la uso cada vez que puedo, es modelo 80. Tengo además objetos electrónicos como una cámara de 8 milímetros de los 70 y una cámara de video de los 80.

--¿En qué gasta su dinero?

--Ahorita en vivir, lo que pasa es que le estoy apostado el todo por el todo al programa Le llamamos comedia que es a medias con el canal y mi empresa. Pero gasto mucho en salir, normalmente a un bar y otra parte la ahorro.

--¿Cómo está con el tema de las redes?

--Muy activo, manejo tres cuentas en Facebook: la personal, la de Simplemente Marvin y la de Le llamamos comedia, creo mucho en las redes sociales.

--¿Lo de la “cola” teñida de dónde salió?

--Siempre me he hecho “varas” en el pelo, desde los 16 años empecé a hacerlo, he sido pelirrojo y luego me dio hacerme tintes en la cola de color azul, rosado y ahora rojo.

Cada seis meses me entra como un aburrimiento y me corto el pelo y ahora con 32 años lo voy a hacer cada vez que pueda mientras tenga pelo porque a mi familia se le está cayendo y temo que me pase lo mismo.

En Naranjo se me acercó una señora y me dijo que no me reconocía pero que apenas vio la cola supo que era yo, lo mismo me pasó en Atenas, es como mi sello personal.

--Y qué pasaría si se queda calvo como teme…

--¡Bueno! espero que para cuando eso pase me conozcan un poquito más. Además tengo los lentes que aunque uso los de contacto siempre que estoy en el escenario me los pongo porque son parte de mi personalidad.

--¿Qué le gusta de una mujer?

--Lo único que nunca le he podido perdonar a una mujer es que no pueda conversar de algo interesante, independientemente del tema que sea.

--¿Y físicamente hablando?

--Es muy variado, no puedo decir me gustan así o “asá”… Al flaco no le gustan las flacas… De hecho he estado con más personas rellenitas que flaquitas y menos tan flacas como yo.

--¿Lo flaco le viene de familia?

--En parte y en parte porque tengo un metabolismo muy acelerado, en mi casa todos son flacos, yo debería comer muchísimo pero nunca he sido glotón, dicen que en los 30 el metabolismo baja y en algún momento engordo pero todavía estoy esperando.

--¿Qué torta se jaló de chiquillo que todavía lo marque?

--Cuando tenía 10 años mi mamá me “pescó” robando un helado en un minisúper, fue una vergüenza impresionante porque nunca hemos tenido necesidad de eso, pero aprendí la lección para toda la vida, no hay nada peor que avergonzar o decepcionar a la mamá.

--¿Es de lo único que se avergüenza en su vida?

--De adolescente hice todo lo que no se debe hacer, como fumar, tomar guaro, andar con mujeres, meterme en pleitos de barras…ahí se aprenden cosas que uno las va dejando y otras se quedan.

--¿Cómo cuáles?

--La debilidad por las mujeres, la gran mayoría de mis amigos cercanos son mujeres y prefiero trabajar con mujeres.

Con el programa El Noveno Piso temía que mi familia y ellas pensaran mal por la forma machista en que en algunas ocasiones abordamos los temas, pero ellas saben que soy así.

Lo que pasa es que no hay forma de que cuatro “maes” se reúnan para hablar que no sea machismo, a como no hay forma de que tres mujeres se junten y no sea feminismo, hablar del “chavalo” sin verlo como un pedazo de carne, o hablar del ex sin que sea un desgraciado.

Lo que estamos haciendo en la televisión es llevar lo que ya ocurre en la sociedad.

--¿La bonanza en la producción local que se vivió hace 12 años, por qué acabó?

--Por la calidad, en ese momento solo La Zaranda hacía producciones de calidad y el resto de cosas se hacían a partir de programas de comedia que se basaban en los comediantes.

--Cuando me habla de calidad, ¿quiere decir que los canales apostaron más por una producción fácil?

--Sí, imagínese que un espacio de calidad como Bailando por un Sueño llegó a Costa Rica después de 15 años de producción mediocre.

--¿Qué producciones de hoy compara en cuanto a calidad con las que había cuando usted empezó?

La Media Docena, ellos tienen un concepto totalmente distinto también La Pensión que sigue siendo el estándar que los demás canales no han emulado.

--¿Y qué analiza de programas como Combate, Intrusos y otros que han sido blanco de críticas y aplausos?

--Repretel nunca ha apostado por producción de calidad ni propia, su modelo es de programas enlatados para venderlos a bajo costo, esos espacios son parte de una televisión mediocre, como si estuviéramos en un país muy retrasado televisivamente hablando.

--Canal 7 también tiene un programa de concursos al estilo Combate, ¿ese también está en el rango de mediocridad que menciona?

--El problema no es que exista Combate sino cuál es la contrapropuesta del mismo canal, de la competencia o de Canal 13, pero ahí encontramos Teleclub y TV Mejenga. Las series que ha producido Repretel como Apartamento de Sotera, Los Popof y otros no cuentan.

--Sin embargo usted formó parte de un programa que fue de Repretel…

Por eso tengo un buen criterio de cómo se hacen las cosas ahí adentro.