María del Mar Ruiz es una reina en todo el sentido de la palabra. No solo por haber ganado el certamen Señora de las Américas y el Caribe, la semana pasada en Ecuador, y lucir una hermosa corona, sino también por su porte, sencillez, carisma y profesionalismo.
Esta oriunda de Palmares (Alajuela) y con cinco hermanos más es consciente de que una reina no solo debe serlo por un título, sino parecerlo en cada uno de sus actos.
Por eso, cuenta con firmeza, ha guiado su vida basada en el respeto, la dignidad y la humildad. No en vano es una de las caras más conocidas y carismáticas en el mundo del modelaje nacional, en el que comenzó a sus 15 años. Hoy tiene 26, un hijo de año y dos meses y un matrimonio de dos años.
Experiencia. Sobre su participación en el certamen ecuatoriano, Ruiz contó que además de nuestro país participaron representantes de 15 países.
La noche de la final, Ruiz desfiló con un traje típico proporcionado por la Municipalidad de San José, uno de noche de la casa K-Moda y en traje de baño. Al final, el jurado seleccionó a cuatro: Honduras, Perú, Ecuador y Costa Rica, y la tica resultó la ganadora del concurso.
“Me llené de mucha emoción que se combinó con nervios. Fue una locura”, indicó a Viva .
“La experiencia fue muy enriquecedora, más que todo porque, dado que conozco la realidad de muchos países, valoro cada vez más mi país”.
Y es que esta beldad ha representado a Costa Rica en diversos certámenes: en 1998 participó en la final del Hawaiian Tropic en Las Vegas; en 1999 estuvo en República Dominicana en el Miss Teenager Panamericana; en el 2000 participó en el Miss Figura Internacional en Venezuela, y en el 2003 viajó a Filipinas para el certamen Miss Earth. Allí ganó en las categorías de traje típico y Miss Fotogénica.
Futuro. María del Mar Ruiz aseguró q ue sus prioridades ahora son ayudar en causas benéficas, tal y como la del certamen Señora Costa Rica y en el que quedó en segundo lugar hace menos de un mes; y, especialmente, tener otro bebé. Para eso, dijo, que desde finales del año pasado ella y su esposo “hacen la fuercita” por darle un hermano o hermana a su pequeño. Adelantó que no descarta adoptar en un futuro.