Sobre las tablas del Teatro Universitario (TU) debe actuar siempre la vanguardia. Esta es la visión de su director, Manuel Ruiz, para quien este teatro está llamado a ser un espacio de experimentación. El repertorio de obras que el grupo presentará en el 2011 es testigo de ello: por ejemplo, figura un monólogo extraído de la novela Ulises, de James Joyce.
El TU acaba de recibir el Premio Nacional de Cultura en la categoría de mejor grupo teatral del 2010. El jurado detalló cuatro razones en su fallo: “Por su apertura a la coproducción con grupos independientes, por su trayectoria en el fomento de la actividad teatral nacional, por su abundante y excelente producción teatral en el 2010, y por su producción y labor promocional de las artes dramáticas en provincias”.
A Ruiz le agradan tales consideraciones, aunque cree que el TU podría mejorar su labor promocional fuera de San José. “Debemos salir más, pero esto se nos complica por la falta de presupuesto. En el 2010 lo hicimos con algunas obras, pero no con las principales. Por ejemplo, fuimos a Puntarenas a presentar el mimo Historias en blanco y negro, y en Golfito ofrecimos Colombia y sus amores”, explica Ruiz.
El director asumió el cargo en mayo del 2009, en sustitución de María Bonilla, a quien se le venció el período de cuatro años. Entonces, Ruiz se propuso ofrecer obras más diversas dentro del campo experimental, realizar más coproducciones y atraer más público.
Tras casi dos años en el cargo, el director considera que ha trabajado en torno a esos objetivos y, para él, parte del premio se debe a ello.
“Para mí, este teatro está llamado a experimentar. Que sea universitario no quiere decir que sea estudiantil. El estudiantil es el Teatro del Sol, que integran estudiantes de la Escuela de Artes Dramáticas de la UCR. El TU es un teatro profesional alternativo que busca nuevas formas expresivas”, comenta.
Manuel Ruiz García es magíster en artes, teatro y cine por la Universidad de Kansas, Estados Unidos. Además, cuenta con 35 años de experiencia en estas áreas; incluso, fue docente en la Escuela de Danza de la Universidad Nacional.
–Tras recibir el premio, ¿considera que es el TU el mejor grupo de teatro del país?
–No me gustan esas categorías, aunque puedo decir que es uno de los que hace mejor teatro. Es un grupo que está llamado a eso. Además, es una institución que está encargada de experimentar, de hacer vanguardia. Debemos ir más allá porque en la universidad debe hacerse eso.
–¿Cómo funciona el Teatro Universitario?
–Este teatro se nutre de graduados, egresados y profesores de la Escuela de Artes Dramáticas de la Universidad de Costa Rica. También podemos incluir estudiantes avanzados, pero la prioridad la tienen los graduados.
”Yo converso con profesores para elegir obras o directores. Cada director elige su elenco, cumpliendo con que sea gente relacionada con la Universidad, aunque, si hay que llamar a otro profesional, se hace”.
–¿Qué tipos de obras les interesa presentar?
–Me interesan obras que mejoren la condición humana, que cuestionen el statu quo y las instituciones sociales.
”Trato de que se hagan obras nacionales o latinoamericanas que profundicen en esos propósitos y que ayuden a que este mundo sea mejor.
”No apoyamos obras que legitimen ideas que no estén bien, cuyos mensajes sean retrógrados, conservadores, y que impidan la apertura de pensamiento”.
–¿Es suficiente el presupuesto asignado al Teatro Universitario?
–El presupuesto es de entre ocho y nueve millones de colones. Para hacer dos obras al año debe asignarse a cada una alrededor de 4,5 millones de colones. Sin embargo, Oxígeno, por ejemplo, costó alrededor de 16 millones de colones.
”Con nuestro presupuesto es casi imposible hacer obras grandes, pero a veces las hacemos, aunque con las uñas, claro.
”Por ejemplo, este año presentaremos tres obras gracias a un convenio que alcanzamos con el grupo Terruño Expresivo.
”Él nos patrocinó el año pasado para asistir al Festival Mundial de Escuelas de Teatro de la Cátedra-UNESCO-ITI en el Perú, con la condición de que este año montáramos una coproducción. Terruño Expresivo eligió la obra Moscú, de Nick Salomone”.
–¿Hay posibilidades de que el presupuesto mejore?
–No creo que vaya a mejorar. Cada año, las condiciones para la educación disminuyen. El TU es la institución de teatro vigente más vieja del país. Desafortunadamente no tiene buen presupuesto ni un elenco estable. Cada vez que empezamos una obra debemos hacerlo desde cero.
–¿Cuál es su opinión de las propuestas teatrales que imperan en este momento en el país?
–Desde hace mucho tiempo se hace un teatro cuestionador, válido, que busca algo novedoso. Al lado de ese, hay otro teatro que legitima lo establecido ideológicamente: un teatro confuso y que está hecho de forma chabacana. A veces se entrelazan algunos elementos de cada corriente.
”Sin embargo, creo que en los últimos años ha habido conciencia del gremio y poco a poco se ven más y mejores montajes”.
–¿En qué debe mejorar el TU?
–En la captación de recursos frescos para producir más y mejores obras. Se debe mejorar más la infraestructura, aunque se ha hecho mucho en pocos años. A pesar de que el edificio de la escuela es nuevo, seguimos arrastrando problemas de hace 30 años.
–Como representante de uno de los ganadores de este año y como artista, ¿qué opina del proyecto de reforma a la ley de premios nacionales?
–Me resulta incómodo. Tengo la sensación de que quieren quitar los premios. No estoy de acuerdo con ese proyecto, como no lo estuve cuando se eliminaron otros premios, como el concedido a actor y a actriz debutantes.
”Los premios actuales no están bien pero lo que quieren hacer está peor. El gran actor Marcelo Gaete decía que prefería ganar Ticalinda porque le daban más dinero. De alguna manera, este proyecto me hace recordar esa frase”.