Luis Alberto Cordero Arias: ‘Absolutamente no, lo niego enfáticamente’

Luis Alberto Cordero, director Fundación Arias

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El director de la Fundación Arias no cuestiona la investigación que está realizando el Ministerio Público para determinar si existe relación entre dinero que Taiwán donó al país y fondos que recibió dicha entidad. Pero dice que lo lamenta pues está seguro de haber actuado en forma correcta. “Nuestro nombre se pone en entredicho con un caso como estos, pero no van a poder establecer ninguna relación porque no existe tal cosa”, aseguró ayer.

Luis Alberto Cordero Arias, abogado de 59 años, fue enérgico al negar cualquier tipo de relación entre la Fundación Arias para la Paz y el Progreso Humano –que dirige desde el 2003– con el dinero que Taiwán donó al Ministerio de Vivienda en el año 2006.

El funcionario también aseguró que respeta la investigación del Ministerio Público, la cual dijo desconocer hasta ayer cuando La Nación le consultó al respecto, y está convencido de que al final la Fundación saldrá bien librada.

En mayo del 2007 ingresó a la Fundación Arias $1 millón de Taiwán. ¿Usted recuerda cómo se gestó esa donación?

Como se gestaron todas. La Fundación tenía una relación directa con la Embajada de Taiwán, muy fluida. Me parece recordar que en esa oportunidad teníamos mucho interés en desarrollar un proyecto de cultura y paz. Pero yo tenía una relación directa con los funcionarios de la Embajada de Taiwán. Fueron dos, una de $1 millón y otra de $300.000. Estoy muy seguro de que quien gestionó esa donación fui yo.

Ese fue el mayor giro individual que se le hizo a la Fundación durante el periodo 2006-2010...

Tiene razón, es una de las más altas. Nos importaba mucho relanzar una serie de iniciativas y se utilizó mucho como fondos libres. Teníamos libertad de utilizar los fondos sin estar sujetos a un proyecto concreto, siempre dentro de los objetivos de la Fundación.

Seis días antes de esa donación, el presidente Arias se reunió con el presidente de Taiwán en Managua ¿Tuvo algo que ver esa reunión con la significativa donación días después?

Tengo la impresión de que yo estuve en esa reunión. La verdad es que a mí no me consta ningún caso en que nosotros hayamos gestionado donaciones y alguien haya tenido que apuntalarnos, y menos con Taiwán, porque la relación era ya de por sí muy fluida. Es muy evidente que Taiwán tenía mucho interés en mantener sus relaciones bien fortalecidas en América Central. Si la reunión se produjo, el presidente Arias tenía bien claro cuáles eran sus limitaciones, evidentemente la de no participar en política activa y menos gestionar cosas para la Fundación.

¿Era usual que alguien de la Fundación Arias lo acompañara en actividades oficiales?

No era usual. No me extrañaría que quien le haya pedido acompañarlo a la toma de posesión fui yo, que luego terminara en una reunión de esas, puede ser. Yo no lo acompañé a muchas reuniones, y a las que lo acompañé, en ningún momento lo escuché hacer solicitudes de fondos a nombre de la Fundación, porque quien se encargaba de esas cosas soy yo y no necesariamente tenía que hacerlo en el marco de una reunión de ese tipo.

Entre el 2006 y el 2007 Taiwán entregó a la Fundación cuatros donaciones por $1,4 millones, un monto casi igual al que le había entregado en sus 17 años de existencia. Usted dice que los taiwaneses estaban interesados en conservar sus relaciones con Centroamérica. ¿Aprovecharon ustedes esa coyuntura política para pedir dinero?

No señor, no señor, aunque ustedes no lo crean, yo me enteré del rompimiento de relaciones diplomáticas con Taiwán como se enteró cualquier costarricense que esa mañana hubiera puesto las noticias en la tele. Nosotros pretendíamos seguir manejando la relación con Taiwán.

¿Usted no sabía que don Óscar iba a romper con Taiwán?

No estaba enterado. Lo puedo jurar por lo que usted quiera. Yo tenía interés de seguir fortaleciendo la relación con Taiwán. A mí no me pregunte cuál era el propósito de Taiwán al ser tan generoso, no tengo por qué saberlo. Pero no iba a desaprovechar una donación que a mí me permitiría hacer cosas.

¿No le pareció extraño que aumentaran de pronto esas significativas donaciones de Taiwán?

Hubo un cambio de embajador que coincidió con el inicio de la administración Arias, un hombre muy agradable. Nosotros interpretamos que era un gesto por el cual el embajador Wu quería fortalecer la relación con el país, porque Taiwán no solo le dio dinero a la Fundación Arias. A mí me pareció normal.

¿Qué tiene que decir sobre la investigación del Ministerio Público para determinar si $1 millón que Taiwán donó al Ministerio de Vivienda fue a dar a la Fundación?

Absolutamente no. No tenemos nada que ver con la donación del Gobierno de Taiwán al Ministerio de Vivienda, no recibimos nada que no viniera directamente de transacciones bancarias o cheques. Siempre, lo que recibimos de Taiwán lo recibimos directamente de Taiwán por una transacción ordenada por el Gobierno de Taiwán que pasó por uno o dos bancos, generalmente por Bicsa, o por cheques girados contra una cuenta de un banco en Costa Rica. Mi respuesta a su pregunta es no, absolutamente no.

¿Fernando Zumbado le ayudó a la Fundación a gestionar alguna donación de Taiwán?

No, le puedo decir con franqueza que mi relación con ellos era muy cordial y no necesitaba ningún pie de amigo para eso, ni me pidió nadie que le ayudara a gestionar una donación.

¿Usted estaba enterado de la investigación de la Fiscalía, que incluyó a la Fundación Arias?

No, me entero por usted.

¿Qué opinión le merece?

Me parece que el Ministerio Público está en su obligación de investigar lo que le parezca sospechoso, poco claro o nada transparente. Estamos dispuestos a colaborar con todo lo que necesiten y ojalá terminen pronto, porque vamos a estar todos más tranquilos. No van a poder establecer ninguna relación porque no existe tal cosa. Absolutamente no, lo niego enfáticamente, con algún nivel de molestia, no con la actuación del Ministerio Público, porque están en su derecho.

¿Molestia con quien?

¿De donde puede derivarse una conexión de ese dinero con la Fundación Arias? Tal vez no me moleste, pero me desconcierta.