Los temidos exámenes de Bachillerato

Ese susto que no se olvida (III parte)

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Los temidos exámenes de Bachillerato - 1

“Pasamos casi todos”

“Era el año 1961. Un grupo de compañeros del Liceo de San Carlos nos reuníamos a las 5 a. m. en un salón de la Iglesia Metodista para estudiar y prepararnos para los exámenes de bachillerato. Por esos días, tenía un asiduo pretendiente que siempre llegaba a las 9 a .m. a dejarme frutas o algún otro alimento. Hoy, 47 años después, aquel pretendiente es mi esposo Mario Solís. Recuerdo que el día del examen de Matemática, mi profesor, Orlando Camacho, al ver la prueba, creyó que solo cinco pasaríamos. Sin embargo, era tan buen educador que casi todos pasamos”.

Miriam Ramírez López

“¡Qué coincidencia!”

“En el año 1989, recuerdo que las pruebas de bachillerato se realizaban todas en la misma semana, al finalizar el curso lectivo. En aquel momento, mi hermana cursaba el 9º año y la profesora de Español le entregó una lectura para un dictado. Como tenía que prepararme para el examen de ortografía, a mi mamá se le ocurrió buscar textos para hacerme dictados. Entre todos los que tomó iba el de mi hermana que se titulaba Omar Dengo, sembrador. Para mi gran sorpresa, el día del examen de Redacción y Ortografía, la delegada nos pidió que abriéramos los folletos y anotáramos el título del dictado, y dijo: Omar Dengo, sembrador. No cabía del asombro y la gran coincidencia”.

Larssia Bolaños Ramírez

“La mejor profesora”

“Han pasado 40 años desde que hice los exámenes de bachillerato. Recuerdo aquellas madrugadas de estudio, las plegarias y los baños de agua bendita, pero en especial, lo que más viene a mi memoria y con mucho cariño, es la profesora de Francés, Jenny Morera. Su dedicación y vocación sin igual ganó la admiración de todos y para mí fue un privilegio ser su alumna y aprender de ella. Contaba con el ingenio para organizar centros, prácticas y grupos de estudio en su casa. Ese compromiso, creatividad y amor por lo que hacía lo heredó de su padre, el futbolista Alejandro Morera Soto. Sin duda, ¡la mejor profesora!”

Lorena Lizano García