Lawrence Pratt: ‘Falta coherencia política’

Costa Rica ha sido pionera en la implementación de medidas para preservar el ambiente, pero no ha dado pasos más firmes y tangibles debido a “incoherencias políticas” que un estudio del INCAE encontró el año pasado. La principal traba para ser carbono neutral está en la dependencia de los combustibles fósiles. 

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Lawrence Pratt, director del Centro Latinoamericano para la Competitividad y el Desarrollo Sostenible (Clacds) del INCAE Business School, es enfático sobre los retos que el país tiene en su ruta hacia la neutralidad de carbono.

Va al grano: reducir la dependencia de los combustibles fósiles por aquellos más limpios y que las organizaciones se aboquen a procesos de bajo impacto ambiental.

Pratt coordinó un estudio integral llamado Needs, siglas en inglés del National Economic, Enviroment and Developmet Study for Climate Change .

El objetivo del estudio es identificar las opciones de mitigación de emisiones de gases de efecto invernadero en el país, en virtud de la meta de llegar a ser carbono neutral en el 2021.

¿Es Costa Rica un país que genera políticas orientadas a la reducción de las emisiones de dióxido de carbono?

En general, hay que reconocer que hay muy pocos países en vías de desarrollo que han hecho tantos avances en tantas áreas relacionadas con la sostenibilidad.

”Por ejemplo: es destacable el tema de la política forestal de los años 80 para revertir la deforestación. Con la conservación ambiental Costa Rica fue pionero, se arriesgó y ahora lo paga con creces.

”Pero en INCAE Business School hablamos de coherencia política. En esto hay mucho que mejorar. Coherencia es un término para ver cómo las políticas públicas funcionan en pro de la sostenibilidad.

¿Algunos ejemplos?

Un ejemplo de falta de coherencia: el país tiene objetivos y metas para reducir su consumo de energía fósil; sin embargo, cuando esta directriz llega al MOPT ha sido muy difícil implementar políticas para usar motores más eficientes, combustibles más limpios en la flota de buses.

¿Es falta de compromiso o es producto de la misma burocracia?

Es necesario entender coherencias e incoherencias para elevarlas al nivel de políticas públicas. El expresidente Arias decidió encauzar el país hacia la neutralidad de carbono y asumió que iba a ser más fácil de lo que realmente es.

”Asumió que, como el país está recuperando tanto bosque, a la hora de hacer los números estos serían parejos y jugaríamos un poco con la diferencia.

”Pero cuando nosotros en INCAE Business School, junto con el Minaet, comenzamos a hacer números en el estudio de Needs quedó claro que, si bien el sector eléctrico está en buenas condiciones de ser renovable y la política de uso forestal está entre las mejores del mundo, se dejó por fuera el transporte.

”Y es el transporte –junto con agricultura– los responsables de la mayor cantidad de emisiones (el uso de hidrocarburos representó el 56% del consumo de energía en el 2008, según estimaciones hechas por expertos del INCAE Business School).

¿Y cuál es la cuota de responsabilidad del sector privado? ¿Es rentable para una empresa orientar sus gestiones hacia prácticas ambientalmente más amigables?

Muchas empresas implementan mejores gestiones con seriedad porque entienden que se puede ser más eficiente y competitivo con menos emisiones de carbono.

”Hay que entender que nada se hace por sacrificio, pero los cambios se asumen porque serán más rentables para la empresa. Es un juego de negocios.

”Hay otras compañías que no lo hacen porque no entienden el valor que estos cambios pueden aportar a su productividad.

”Ha tomado más de 30 años en lograr que el país tenga clara su política de preservación de recursos naturales, ahora toca que la Administración entienda y explique la importancia de reducir las emisiones y procurar gestiones más eficientes y amigables.

Muchos pueden preguntarse: ¿por qué ser carbono neutral?

Puede ser cuestión de orgullo nacional y no dudo de que sea real, pero lo importante es que el país no produce energía fósil y ser carbono neutral significa menos importaciones de combustibles y hasta mejorar nuestra balanza de pagos.

¿Está el país en la senda correcta de lograr la meta de cero emisiones en el 2021?

El país ha hecho más fácil las cosas más difíciles y aquellas más fáciles las más difíciles. Lo más difícil es lograr que la mayoría de la energía que se produce provenga de fuentes renovables. Eso se hace. Obtener cobertura casi total en salud, en educación y en agua potable. Pero lo más sencillo que es el sector transportes y no se ha implementado casi nada.

”Es importante, en todo caso, que el país no se fije en la meta de llegar al 2021 con cero emisiones de carbono. Lo importante es el camino y no se debe bajar la velocidad porque creamos o pensemos que no se logrará”.

* Lawrence Pratt es Director del Clacds del INCAE Business School