La presidenta, Laura Chinchilla, declaró ayer que hay amenazas que se ciernen sobre la Asamblea Legislativa, seis horas antes de que cinco partidos opositores firmaran un acuerdo para quitarle al PLN el control del Congreso.
La mandataria añadió que revisará con lupa las leyes que los diputados envíen en el futuro para asegurarse de que no perjudiquen la simplificación de trámites, además de que vetará las que carezcan de respaldo económico.
Chinchilla hizo las afirmaciones a las 11:30 a. m., en Casa Presidencial, en un discurso en el que defendió la desregulación como herramienta para hacer de Costa Rica un país más seguro para los emprendimientos empresariales.
Lo hizo tras firmar cuatro decretos para simplificar requisitos a la construcción y al sector agropecuario.
En el minuto diez de su disertación, la gobernante le dijo a su ministra de Economía, Mayi Antillón, lo siguiente: “Tendremos ahora también doña Mayi, todavía no sé cómo lo vamos a hacer, sobre todo por las amenazas que se ciernen sobre la Asamblea Legislativa, vamos a tener que poner una especie de control sobre las leyes que vengan de la Asamblea Legislativa, así como me he propuesto vetar toda nueva ley que no tenga aparejado el ingreso para financiarla”.
“Vamos a tener que estar muy pendientes para que, por un lado, no vaya a ser que en la Administración estemos desmontando cosas y que los diputados, por otro lado, nos estén metiendo más complicaciones. Ahí vamos a tener que conformar un equipo de personas al frente de eso”, continuó.
Después de su discurso, Chinchilla se retiró del escenario.
Obras no tangibles. La presidenta también dijo que muchos critican su primer año de gobierno porque no ven obras tangibles, pero el mérito de su administración consiste en sentar las bases del futuro con planificación y coordinación.
“Por eso es que estamos de verdad tan entusiastas a pesar de que mucha gente así hoy no lo vea. No lo ven porque se trata de algo que no es tangible y es que mucho de lo que ha pasado en los primeros meses de mi administración son precisamente productos que no son tangibles, pero que con un gran sentido de responsabilidad teníamos la obligación de emprender y de hacer. Estamos hablando precisamente de planificar”, manifestó.
De seguido, la mandataria declaró: “¿Hace cuánto tiempo este país no ve una cartera de inversiones (...) que garantice que la inversión en obra pública va a tener sentido y que no va a obedecer simple y sencillamente a la decisión del dirigente de turno o a la presión del grupo de diputados de la Asamblea Legislativa?”.
El discurso molestó a diputados de oposición. Víctor Hernández, del Partido Acción Ciudadana (PAC) calificó las declaraciones como “un grito de desesperación”.
Solo sobre trámites. Anoche, a las 6:21 p. m., la Casa Presidencial envió un comunicado de prensa sobre la declaración de la mañana.
Según el documento, al usar el término “amenaza”, la presidenta se refería a la “tramitación de leyes desprovistas del criterio técnico para la mejora regulatoria y que significan trámites con normas excesivas e inconexas”.
En la transcripción enviada a esa hora se eliminó la frase “así como me he propuesto vetar toda nueva ley que no tenga aparejado el ingreso para financiarla”, la cual está en el audio original.
Según la oficina de prensa de la Casa Presidencial, el contexto de la declaración está relacionado con que las nuevas leyes “no contravengan las medidas que el Ejecutivo emite para mejorar la seguridad jurídica y facilitar los trámites que realizan los ciudadanos”.
A las 9 p. m., la mandataria telefoneó a La Nación para insistir en que su declaración se refería únicamente a la simplificación de trámites, tal como se consigna.
Chinchilla también criticó la resistencia gremial a la eliminación de requisitos.
“Lo único que buscan es hacer más dinero con el enmarañamiento de las leyes, de las normas y los reglamentos. Cuando a mí me dicen, por ejemplo, que los psicólogos quieren hacernos a todos un examen para ver si podemos ponernos al frente del volante, imagínense ustedes lo que de ahí saldrá... Y así es todo, así están los abogados, discúlpenme que les diga”.
Luego, indicó: “Lo que se busca es desmontar y no, más bien, entrar en esa tendencia de entre más trámites, yo puedo cobrar más y, en consecuencia, todo se va al carajo porque aquí importa mi interés”, señaló Chinchilla.