Bogotá, 15 ago (EFE).- Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) dijeron hoy que el ataque que perpetraron ayer en un depósito de gasolina y la quema de 89 camiones fue "una acción directa contra las fuentes de financiación" de paramilitares.
Un frente del Bloque Caribe de las FARC reconoció en su página de internet la autoría del atentado y dijo que "el paramilitarismo de Estado es el causante de las más grandes desgracias humanitarias en La Guajira colombiana".
El atentado afectó un centro de almacenaje de combustible en Maicao (La Guajira, norte), ciudad limítrofe con Venezuela, situada 1.000 kilómetros al norte de Bogotá.
"El pueblo alíjuna y wayuú (etnias de La Guajira) no quiere más masacres como las de Bahía Portete y Dibulla, que suman más de 800 guajiros asesinados por 'paracos', al mando de 'Jorge 40' (alias de Rodrigo Tovar Pupo, recientemente desmovilizado), amigote del presidente (del país, Alvaro) Uribe", añade.
Ese frente señala que "quiere y exige justicia y reparación por el desplazamiento forzado, el asesinato y la desaparición de centenares de ciudadanos inermes".
Agrega que no quiere "más gobernadores, no más alcaldes ni politiqueros, ni más instituciones títeres de paramilitares", así como tampoco "más complicidad de jefes militares, de policía y del DAS (Departamento Administrativo de Seguridad, inteligencia estatal) ligados con los desafueros del 'narcoparamilitarismo'".
Señala que "los humildes pimpineros (contrabandistas de gasolina desde Venezuela en bidones y sobre sus espaldas) despojados y vejados por la mafia paramilitar del monopolio gasolinero han sido reivindicados con esta acción del pueblo en armas".
El escrito está firmado por el "frente 59 o Resistencia Guajira" de las FARC que actúa en esa zona fronteriza.
Los rebeldes atacaron con seis cilindros de gas cargados con explosivos una cooperativa de los wayuú en Maicao, donde estaban estacionados los camiones cisterna, cerca a los depósitos de almacenamiento de combustibles.
Dos de los artefactos alcanzaron una casa e hirieron a un adulto y a un niño.
Los empresarios y propietarios de los vehículos calcularon hoy en 4,2 millones de dólares las pérdidas por el ataque y señalaron que pudo haber pasado a mayores si algunos de los cilindros hubieran alcanzado los tanques de depósito. EFE
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