La sutileza erótica en el arte de Priscila González

Siluetas femeninas. Sugerentes figuras de mujeres se forman en las sombras de 16 blondas de papel exhibidas en la Galería Klaus Steinmetz

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Toda imagen erótica exige, demanda, que la contemplen de cerca, que la admiren y que la interpreten de múltiples maneras. Las piezas de Priscila González, aunque son sutiles y delicadas, atraen con su intrincado diseño en la Galería Klaus Steinmetz, en Escazú.

“Yo siempre he trabajado con el tema del arte erótico. Me encanta la literatura erótica, como la de Anaïs Nin: allí empezó todo”, comenta la artista. González es diseñadora gráfica de profesión y reside actualmente en Bogotá, aunque nació en Costa Rica. También trabajó por cinco años en Nueva York.

En su faceta como artista ha probado distintas perspectivas del arte erótico: desde explícitos dibujos hasta las delicadas siluetas que componen su muestra actual.

Sus obras actuales son blondas de papel fino. “Son muy delicadas, con referencia a lo que era el crochet y a lo femenino, así como al tiempo que dedicaban las mujeres a fabricarlas”, explica.

González recorrió anticuarios bogotanos para recolectar fotos eróticas de mujeres de los 60 y 70, a quienes describe “con más curvas y en poses más recatadas” que las mujeres actuales. Luego, González copió sus figuras en carboncillo, les dio nuevas formas y las recompuso digitalmente para empezar a cortar manualmente las figuras.

Sugestión. “El resultado en el papel es un poco translúcido, y recuerda los típicos velos que tejían y que usaban las mujeres”, explica González.

En sus obras, las sombras dan forma a siluetas de mujeres –aunque imposibles, por estar deformadas y combinadas–. “Es una parte de lo que trato de comunicarle al espectador: esa delicadeza, esa sutileza... Lo erótico es así, y debería ser así: algo para descubrir, algo muy delicado”, comenta González.

“La literatura erótica no es buena. Como decía Nin, se escribe cuando se tiene hambre”, añade. Sin embargo, la capturó por ser tan directa e instantánea. Si bien su trabajo requiere más contemplación, allí se conserva toda la sensualidad que abarcan esas letras.

La Galería Klaus Steinmetz se ubica al costado oeste de Plaza Rolex, en San Rafael de Escazú.