La raíz genética de la migraña

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Un equipo de científicos de más de 40 centros de investigación ha encontrado una raíz genética a la migraña común, un mal que afecta a una de cada seis mujeres en el mundo y a uno de cada doce hombres.

Aunque en el pasado ya se habían identificado genes relacionados con casos graves de migraña, la raíz genética de la migraña común, que causa en quienes la padecen un dolor de cabeza inhabilitante cerca de una vez por mes, no había sido hallada hasta ahora.

El vínculo genético hallado se encuentra en el cromosoma 8 y, según reportan los investigadores en la revista Nature Genetics , quienes poseen esa variación genética, ubicada entre los genes PGCP y MTDH/AEG-1, tienen un elevado riesgo de padecer los terribles dolores de cabeza.

La buena noticia es que el hallazgo, logrado tras comparar los genomas de 3.000 personas que padecen migrañas con los de más de 40.000 que nunca las han sufrido, no solo señala una raíz genética al mal, sino que da luz al entendimiento de este y abre el camino a la búsqueda de terapias más exitosas.

Todo tiene que ver con el balance perfecto de neurotransmisores en el cerebro, las sustancias que permiten que las neuronas se comuniquen entre sí.

Los científicos, liderados por Aarno Palotie, director del Consorcio internacional de la genética del dolor de cabeza del Instituto Wellcome Trust Sanger, explican que la variación genética hallada altera la actividad del gen MTDH/AEG-1, que a su vez regula la actividad de otro gen, el EAAT2, cuya función es vital en el cerebro: se encarga de “recoger”, de las neuronas, el sobrante del neurotransmisor glutamato.

El glutamato es el neurotransmisor más común en el sistema nervioso central, pero en exceso puede convertirse en tóxico –y hasta letal– para las neuronas.

Varias enfermedades, como la epilepsia, la esquizofrenia y diversos desórdenes de ansiedad están vinculadas a daños en el gen EAAT2.

Los científicos confían en que, al estudiar más en detalle los cambios neurológicos que hacen que se dispare un cuadro de migraña, podrán desarrollar nuevos fármacos que los prevengan o acaben rápidamente con ellos una vez que se presentan.