La lucha de Gaby

Asunto de platas. Promover una sana vida financiera, es la batalla que todos los días a través de En Efectivo, esta periodista libra desde su trinchera en CNN.

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De primera entrada Gabriela Frías se presenta ante las cámaras como una chica sencilla, que sabe bien lo que hace y lo disfruta, percepción que al tratarla de cerca fácilmente se confirma.

Quizá esa sea la fórmula que la llevó a conquistar lo que hoy tiene: ser uno de los rostros conocidos de la famosa cadena de noticias estadounidense CNN en Español.

Pero no crea que tal condición hace de Gaby (como le gusta que la llamen), una mujer con aires de arrogancia; por el contrario su dulzura y candidez brotan con total naturalidad.

Recientemente visitó Costa Rica para impartir una charla sobre la importancia de la información en el mercado de valores, actividad que se realizó en el Centro Nacional de Cultura, ante decenas de personas que llegaron a conocer a la chica de En Efectivo, un poco más de cerca. Los concurrentes no se fueron decepcionados, pues la Frías resultó ser un encanto para quienes se acercaron a agradecerle por la información que difunde en su espacio, pedirle un autógrafo, tomarse una foto, saludarla, y hasta pedirle algún consejo.

Sin embargo, en este último punto aclara que ella es una simple facilitadora de información para que las personas tomen sus propias decisiones, por lo que bajo ninguna circunstancia se aventura a dar asesoría alguna.

Esa es su misión diaria, recolectar, seleccionar y estar pendiente del quehacer financiero estadounidense y latinoamericano, tarea nada fácil en estos tiempos de continua evolución y globalización. No obstante, ella misma reconoce que su papel no se limita únicamente difundir datos y nada más, pues como en toda información periodística existe una responsabilidad social de por medio.“Estoy conciente de mi responsabilidad, nunca creo falsas expectativas en el campo financiero pues no soy asesora sino periodista, por eso 'mastico' mucho la información y reviso minuciosamente el programa para que la gente tenga un producto fácil de asimilar”, explicó.

Precisamente ese es su desvelo, pues conocedora de que el mercado estadounidense está profundamente marcado por un consumismo exacerbado y que lo mismo sucede en la mayoría de sociedades latinoamericanas, sabe que el brindar información sencilla y comprensible puede ayudar a que las personas tomen mejores decisiones.

En el plano personal, Gabriela cuenta que es la segunda de cuatro hijos del matrimonio de Armando y Teresa, los cuales cita así sin apellidos. “Es que a como está la situación en México con los secuestros, prefiero reservarme los nombres completos de mis padres”, aclaró de inmediato la periodista con un claro tono de desazón.

El resto de la familia la completan sus dos hermanas Adriana y Jimena, y Armando, ¡el bendito entre todas las mujeres!

Amante de la lectura (como toda buena periodista), esta mexicana nacida en el Distrito Federal, desde temprana edad ha sabido que la fórmula para el éxito está en el esfuerzo y el sacrificio, por eso desde que estaba en el colegio dividía su tiempo entre el estudio y el trabajo.

Marcada por la profe. Estando en el último año de preparatoria fue cuando supo que lo suyo era el periodismo, luego de llevar una clase cuyo nombre era Problemas políticos, económicos y sociales de México. Tal fue el impacto que le dejó este curso, que todavía hoy cuenta con orgullo que ese día fue su día de zarpe. “Esa clase me marcó decididamente para que yo me inclinara por el periodismo, recuerdo a mi maestra Mónica quien fue la que la impartía”, rememora.

Una vez terminada la “prepa” (como le llaman los adolescentes a la segunda etapa de la educación secundaria en México), Gabriela ingresó a la escuela de periodismo Carlos Septien García (una institución de la labor informativa), en donde se preparó para ser comunicadora durante cuatro años.

Mientras estudiaba, tuvo distintos empleos, pero fue mientras trabajó en la Cámara de Comercio Americana en la Ciudad de México, como subdirectora del Departamento de Relaciones Externas, que conoció a una periodista del diario Reforma quien la puso en contacto con ese medio para posteriormente ingresar como reportera en la sección de Negocios.

Eso le cayó como anillo al dedo, ya que siempre se inclinó por cubrir ese tipo de información y de paso eliminó toda posibilidad de tener que ir a dar a la fuente política, con la cual asegura que no simpatiza para nada. “Es que la política es como las telenovelas: siempre es lo mismo, nunca cambia nada. Eso no me despierta pasión”, asegura.

Tiempo después, en 1998 Reforma y CNN hicieron un convenio para hacer Negocios México, un noticiario en el cual Gabriela participó como copresentadora y reportera. El proyecto duró un año, luego del cual CNN la llamó para trabajar en Estados Unidos como productora. “No tenía ni idea de lo que se trataba eso, sin embargo, como soy una mujer de retos, decidí aceptarlo y aquí estoy”, relató.

Eso fue un 14 de febrero del 2000, fecha que siempre lleva en su mente y que recita con la misma rapidez que la fecha de su nacimiento.

Su experiencia en CNN le ha ayudado a madurar como persona y como profesional, principalmente en un campo que suele ser el talón de Aquiles de casi todo el mundo: la finanzas personales. “Es difícil predicar con el ejemplo, pero gracias a mi trabajo he aprendido a desarrollar la disciplina que se requiere”, aseguró.

Ella sabe que por su trabajo goza de mucha popularidad tanto en su país como en el resto de Latinoamérica, sin embargo eso nunca le ha hecho cambiar su forma de ser y, por el contrario, cada vez que puede visita a su familia y amigos, ya que se autodefine como una mujer muy hogareña.Cuando está en su casa en Atlanta, comparte con su novio, lee sobre la Primera Guerra Mundial (tema que le apasiona), lava, aplancha, cocina y, evidentemente, administra con arte sus finanzas.

Galería de fotos (Haga clic en la foto respectiva para ver la imagen más grande.)

Fotografías:Gabriela Frías