La canela contra el alzhéimer

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Su fantástico aroma y sabor, que va de lo dulce a lo picante, ha convertido la canela en una de las especies favoritas de la humanidad. Se le utiliza desde hace miles de años y hoy es parte de los ingredientes de platillos populares en todos los rincones del planeta.

Sin embargo, esa especie proveniente de la corteza del árbol de canelo tiene propiedades más allá de ponerle un rico sabor a sus comidas y bebidas.

La canela guarda en sí un componente químico que podría ayudar a evitar el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer, demencia senil que afecta hoy a más de 26 millones de personas y que se pronostica que para el año 2050 se manifestará en una de cada 85 personas.

Al menos esa es la apuesta de Michael Ovadia, investigador de la Universidad de Tel Aviv, Israel, quien, junto con sus colegas, descubrió que el compuesto CEppt presente en la canela tiene el don de evitar la formación de las placas de proteína beta amiloide y fibrilos de proteínas tau que se acumulan en el cerebro de quien padece alzhéimer.

Esas placas de proteína evitan la comunicación entre las neuronas y ocasionan la pérdida de la memoria y, en etapas avanzadas de la enfermedad, hasta la habilidad de realizar tareas cotidianas, como vestirse o hablar.

En el laboratorio, Ovadia logró extraer el compuesto CEppt de la canela y agregarlo al agua que tomaban unos ratones modificados genéticamente para padecer el mal de Alzheimer. Tras cuatro meses, la evolución de la enfermedad se había frenado en los ratones, al punto de ser comparables a animales sanos.

En otro experimento, los investigadores tomaron muestras de las placas de proteínas que se acumulan en el cerebro con alzhéimer, y en un tubo de ensayo, expusieron las muestras al compuesto químico. Para sorpresa de ellos, las placas empezaron a destruirse, según reportan en la revista PLos One .

Tras leer esto no salga corriendo a echarle canela a cuanto se vaya a comer pues para lograr las concentraciones de CEppt necesarias para tener el efecto observado habría que comer cantidades de canela que llegarían a ser tóxicas. Los científicos ahora se concentrarán en fabricar en forma sintética el CEppt y luego empezar a hacer pruebas en humanos para evaluar su seguridad y efecto.