Kerry en campaña para conquistar el voto latino en EEUU

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Por María Peña

Washington, 9 may (EFE).- El candidato presidencial demócrata, John Kerry, buscará reducir en las próximas semanas la ventaja que, con más dinero y tiempo a su favor ha tenido el presidente George W. Bush en la comunidad hispana en Estados Unidos.

No es mera coincidencia que Kerry acaba de concluir esta semana una gira por California, Nuevo México y Arizona, tres estados clave en el suroeste del país, donde el voto hispano podría ser decisivo en las urnas el próximo 2 de noviembre.

En esos tres estados, Kerry habló de la economía y la educación, dos áreas donde han sufrido particularmente los hispanos en el país, ya que su tasa de desempleo es del 7,2 por ciento y uno de cada tres abandona la escuela secundaria antes de terminarla.

Mientras Kerry se preocupaba por ganar las primarias de su partido, la campaña de Bush ya había establecido una fuerte presencia en Arizona, Nevada y Florida, donde ahora el candidato demócrata tiene previsto abrir oficinas.

Fuentes demócratas consultadas por EFE indicaron que en las próximas semanas la campaña de Kerry dedicará más recursos, más personal y más anuncios en español para acercarse a los votantes latinos en todo el país.

Asimismo, rechazaron las críticas de que Kerry se ha mantenido a la zaga del presidente Bush, quien ha invertido millones de dólares en anuncios televisivos en español.

"Esta comparación no es justa. Bush ha recaudado más dinero, ha tenido tres años para prepararse y no ha tenido que preocuparse por las primarias, pero creo que al final la gente sabrá que Kerry va más allá de las palabras", dijo Fabiola Rodríguez, portavoz del Comité Nacional Demócrata (DNC).

Un portavoz hispano de la campaña de Kerry, Dagoberto Vega, dijo que "trabajaremos duro para conquistar el voto hispano, para que los latinos no se sientan como 'votantes desechables'".

Vega se refirió en concreto a que en 2000 Bush prometió "un nuevo día" para los hispanos y que, en su lugar, "ha dejado una estela de promesas incumplidas".

"Ese nuevo día jamás llegó para los hispanos", opinó Vega.

La disputa entre Kerry y Bush se asemeja a la de dos empresas rivales que buscan convencer -en este caso a los votantes hispanos- de la calidad de su "producto" mediante agresivas campañas publicitarias.

En ese sentido, el gobernador demócrata de Nuevo México, el méxico americano Bill Richardson, aconsejó que la campaña de Kerry renueve sus anuncios televisivos en español en ese estado para contrarrestar la "enorme campaña publicitaria" de Bush.

Mientras, Gabriela Lemus, de la Liga de Ciudadanos Latinos Unidos (LULAC), comentó que los latinos, más que frases hechas o anuncios en español, lo que quieren es un plan que responda a sus necesidades más acuciantes.

Según Lemus, el éxito de Kerry dependerá de si saca provecho a varios factores: la mayoría de los latinos siguen votando a los demócratas, muchos carecen de cobertura médica, y a un gran número le preocupa la evolución del conflicto en Irak.

"A muchos latinos que hemos consultado les preocupa el alto número de bajas en Irak. Kerry tiene un largo historial como senador y como héroe de guerra que debe explotar", agregó la activista, quien lidera un esfuerzo para inscribir a 10 millones de votantes hispanos entre junio y octubre próximos.

En 2000, el voto hispano se decantó por el ex vicepresidente Al Gore (61 por ciento frente al 38 por ciento que recibió Bush).

Se calcula que este año poco más de 6,1 millones de hispanos participarán en los comicios presidenciales, de más de diez millones inscritos para votar.

Los hispanos, que en 2000 sumaban algo más de 35 millones de personas, conforman el 13 por ciento de la población en EEUU y su creciente poder político no es nada desdeñable en una contienda que se perfila como una de las más reñidas de la historia reciente en el país. EFE

mp/cma/as/emr