Juan Gutiérrez en dos tiempos

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Tiro libre a favor del Barrio México de José Manuel “Chinimba” Rojas, los hermanos Fisher Salgado y el portero Didier Gutiérrez. El árbitro Luis Paulino Siles suena el silbato, el balón supera la barrera del Saprissa de Edgar Marín, Hernán Morales y Miguel Ángel Mansilla, se cuela por entre las piernas del espigado portero Juan Gutiérrez y “despacito, muy despacito” (como en la canción de José Alfredo Jiménez) ingresa en el marco.

Ocurrió en la década de los 70, en un estadio Ricardo Saprissa que todavía olía a nuevo. Yo, un carajillo de unos 15 años, estaba allí y sentí deslizarse por el tobogán de mi garganta el amargo sabor de aquella anotación.

Ese fue el único recuerdo de Juan Gutiérrez que cargué en mi memoria por más de cuatro décadas. Cada vez que alguien mencionaba el nombre de ese guardameta por el que el Deportivo Saprissa pagó ¢100.000 en 1970, yo evocaba el primer gol de aquel partido que finalizó con marcador de… ya les contaré cómo terminó…

No hay duda de que es caprichosa la mente a la hora de seleccionar el material que archivará en la galería del pasado. De otra manera, ¿cómo explicar que escogiera aquel gol en lugar de optar por el papel que jugó el cancerbero en los seis campeonatos consecutivos que los morados ganaron entre 1972 y 1977? ¿Y por qué no los 800 minutos seguidos durante los que no permitió ninguna anotación en el torneo nacional de 1972?

Sin embargo, la vida suele ser más generosa que la memoria y el pasado viernes 16 de enero me obsequió un nuevo, divertido y ameno episodio con Juan Gutiérrez en el bar Caballo Dorado en Moravia.

Ubicado en una mesa con vista privilegiada a la pista

de baile observé cómo esa noche por entre las piernas del exportero se coló una y otra vez no un balón sino el buen ritmo al son de boleros, salsa, cumbia, merengue y rock. Sí, baila muy bien y además es un caballero que sabe invitar a las damas a bailar y tratarlas con respeto y alegría sobre el piso de mosaico.

Celebré este segundo tiempo con Juan Gutiérrez, así como festejé que en aquel partido de los años 70 Saprissa haya ganado 2-1.