ITCR quiere ser referente en nanotecnología

El Instituto Tecnológico de Costa Rica quiere convertirse en la “universidad de la nanotecnología”.

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El Instituto Tecnológico de Costa Rica (ITCR) quiere convertirse en la “universidad de la nanotecnología”, un referente en la región latinoamericana en este tipo de investigaciones.

Con ese propósito está invirtiendo miles de dólares en maquinaria e infraestructura, formando profesionales y buscando alianzas con el sector privado.

El gran objetivo final es crear mejores productos o procesos más eficientes, que puedan ser utilizados por empresas costarricenses o extranjeras que deseen asentarse en el país una vez que se consolide este proyecto.

La nanotecnología trabaja los materiales a escala microscópica, a nivel de los átomos. Uno de los elementos más populares de este campo de estudios son los nanotubos de carbono, unas estructuras pequeñísimas, decenas de veces más delgadas que un cabello.

Estas estructuras ya se pueden crear en el país, pero para Paola Vega, investigadora en el ITCR y experta en el tema, la clave está ahora en vincular este conocimiento con el entorno empresarial y aumentar la capacidad de creación.

Inversión. El programa de nanotecnología del ITCR, declarado de interés institucional, ya ha recibido $500.000 en equipos y hay otros $600.000 en camino. Además, un nuevo laboratorio tuvo un costo de $200.000.

Además de máquinas, el ITCR está invirtiendo en recurso humano. Una de sus “adquisiciones” más recientes fue Juan Scott Chaves Noguera, costarricense que cursó estudios universitarios en la Universidad de California en Long Beach (EE. UU.).

Este especialista en nanotecnología ha ganado en poco más de medio año el premio que entrega la Asociación Estrategia Siglo XXI y el Premio Nacional de Tecnología Clodomiro Picado 2010.

Ahora, Chaves y Vega son parte de 20 profesionales de distintas especialidades y 30 estudiantes que investigan en temas de nanotecnología en el ITCR.

Aún no están interesados en abrir una maestría en nanotecnología en el país. Por ahora, dice Vega, lo más conveniente es dar formación en estos temas a especialistas de otras áreas como Química, Biología o Biotecnología.

También, están formando como técnicos en nanotecnología a personas que sean graduadas de colegio y hayan obtenido buenas notas en materias como física, química, biología y matemáticas.

Esta personas, explicó Vega, pueden trabajar en empresas del sector biomédico que ya utilizan nanotecnología en el país o inclusive salir de esta tierra para laborar en centros de investigación especializados de Latinoamérica.

Cooperativa. En el corto plazo, confirmaron Vega y Chaves, esperan llegar a un convenio con cuatro empresas de los sectores textil, de pinturas y de reforzamiento de materiales para crear nanotubos de carbono a gran escala.

Los nanotubos pueden ayudar, por ejemplo, en la creación de pinturas antibacteriales que podrían servir de mucho en los hospitales, o en la fabricación de camisas deportivas que permitan que el sudor salga de la parte interior de la tela hacia el exterior.

De forma similar, los nanotubos pueden ayudar a reforzar un material, dándole gran resistencia sin sumarle peso, pues son livianos pero resistentes.