Miguel Ángel Coronado, conocido como Fao, ha dedicado los fines de semana de los últimos 48 años a bailar de salón en salón de la capital.
Este vecino de San Juan de Tibás aseguró que él fue una de las personas que asistió a la inauguración de El Tobogán en 1975.
Según contó este experimentado bailarín, aunque no recuerda cuál orquesta tocó en aquel entonces, sí tiene muy presente que la costumbre entre las personas que asistían al lugar era que las mujeres se sentaran todas juntas en una banca a esperar a que ellos las invitaran a la pista.
Eso sí, asegura, no se podía sacar a cualquier muchacha, sino solo a la que estaba sentada de primera en uno de los extremos del asiento para que todas tuvieran la oportunidad de bailar por igual.
De aquella época, Fao recuerda que los ritmos favoritos eran el swing americano y el merengue. Asimismo, por algunos años, la administración prohibió que ahí se bailara swing criollo, ya no lo consideraban apto para el lugar,
Entre risas y mucha picardía, este hombre de 61 años asegura que El Tobogán era un lugar ideal para conseguir novia. Tantas fueron sus conquistas por aquellas épocas que entre bailarines le llamaban Taxi.
“ Me decían así porque llegaba a bailar a las 3 p. m. y, al ratito, me veían salir en un taxi con una muchacha para ir a ‘coparnos’ (besarnos) por ahí y, luego, como a las 6 p. m. regresaba a bailar otra vez y despuecito me veían salir nuevamente en un taxi con otra”, aseguró Fao. También cuenta que ahí aprendió que, aunque popularmente se cree que “billetera mata a galán”, en su caso “bailarín mata a billetera”.
Sobre el cierre de El Tobogán, este hombre asegura lamentarlo mucho, ya que los salones que le dieron tanta diversión en el ayer, hoy cierran sus puertas.