Internas de El Buen Pastor contaron Un día menos

Gran logro Luego de un periodo de dos años de trabajo, ayer doce internas del centro penal protagonizaron su propia obra de danza

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Con los ojos destellantes de emoción y un puñado de mariposas en el estómago, ayer, doce internas del centro penitenciario El Buen Pastor, bailaron para 160 de sus compañeras la obra Un día menos. Ellas protagonizaron este espectáculo y ayudaron a producirlo, junto al grupo Signos Teatro Danza.

Este viernes, la alegría se apoderó de sus protagonistas, al ser la primera vez que bailaban para toda la población de la cárcel de mujeres. Ellas contaron su historia, inspirada en todo el proceso que vivieron al ingresan a ese lugar.

La idea de este espectáculo es producto del trabajo de las coreógrafas Valentina Marenco y Ofir León, quienes desde hace más de dos años trabajan con las muchachas. Ellas impartieron talleres donde las muchachas aprendieron a conocer su cuerpo y expresar sus sentimientos por medio del arte.

La cita comenzó minutos antes de la 1:30 p. m. A esa hora, el gimnasio del lugar se llenó con la presencia de más de 160 espectadoras de todos los módulos, las cuales llegaron solas y en grupos de amigas. Incluso, las internas de la Casa Cuna (módulo que alberga a las mujeres que tienen hijos menores de tres años) llegaron con sus hijos.

La emoción estaba en el aire. El público quería ver la propuesta del elenco, y las protagonistas se preguntaban cómo sus compañeras iban a recibir su trabajo.

La ansiedad de todas se calmó cuando, con las primeras notas de la banda sonora de la obra, las bailarinas comenzaron a agitar sus faldas y, con ello, poco a poco se revelaron pasajes de su historia, que reflejan su encarcelamiento, la primera noche en prisión y las relaciones con sus compañeras.

El trabajó rindió sus frutos. Las espectadoras se identificaron cuando las bailarinas representaron escenas de la vida diaria al ritmo de cumbia; el poder, al mando de un rap, o bien, la maternidad y el amor de pareja con fusiones de teatro y danza contemporánea.

Como señal de aprobación entre el público y lo que sucedía en escena, las espectadoras asentían con sus cabezas cuando se hablaba de la soledad y gritaban cuando el tema en cuestión era el abuso de autoridad.

Luego de casi 60 minutos, las muchachas finalizaron su creación Un día menos. Fue así como las artistas de El Buen Pastor cosecharon una lluvia de aplausos, que liberó todas las mariposas que guardaban dentro.