Historia inmediata para un héroe

Armando Vargas Araya (editor).

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Don Juan Rafael Mora: El proceso parlamentario de su proclamación como libertador y héroe nacional , del periodista e historiador Armando Vargas Araya, tiene el mérito de mostrar, como en un escenario, la trama de una sociedad que, mediante la aprobación de una ley, formalizó el reconocimiento y la gratitud para uno de sus héroes nacionales.

En esa trama se manifiestan las acciones, los juegos de influencia, las opiniones y otros recursos de los distintos actores sociales que favorecieron o adversaron la el proyecto de ley.

Más allá del proceso que reseña el libro, la información incluida constituye un prisma excepcional para observar y valorar aspectos pocas veces apreciados de la cultura política e histórica costarricense.

Uno de ellos es la capacidad de movilización ciudadana alrededor de una iniciativa, desde el nivel de los individuos hasta el de las organizaciones sociales; o bien, desde el nivel de instituciones públicas locales (municipalidades), hasta el de instituciones gubernamentales (Congreso).

Otro aspecto relevante que este proceso devela es el valor que nuestra sociedad da a Juan Rafael Mora como héroe nacional, así como a los hechos históricos que enmarcan su protagonismo.

Si bien la proclamación de Juan Rafael Mora como libertador y héroe nacional expresa la culminación de un proceso legislativo, tanto o más valioso que eso fueron las manifestaciones ciudadanas alrededor del héroe nacional.

Todo esto queda expuesto en el ensayo de Armando Vargas, en el texto de la ley aprobada y en la transcripción de más de un centenar de artículos de opinión en los cuales la ciudadanía se manifestó sobre el asunto.

Al poner en evidencia la multiplicidad de ideas y actores que confluyen en la dinámica democrática de nuestro país, este libro se constituye en un instrumento muy útil para la educación cívica.

El texto también es un recurso valioso para valorar la cultura histórica de los costarricenses.

Si bien son las obras de los individuos las que respaldan la heroicidad de sus actos, es el reconocimiento que los otros dan a esos actos lo que confiere la condición de héroe; y este reconocimiento está condicionado por la subjetividad y la pasión humana.

La sociedad costarricense ha sido moderada en cuanto a la dimensión de la obra de Juan Rafael Mora en la lucha contra la amenaza filibustera. Como bien lo afirma Vargas Araya en este libro, la aprobación de esta ley constituye un reencuentro con la verdad y la justicia; con ella Costa Rica se reconcilia consigo misma.

A eso puede agregarse que, en el respaldo abrumador dado por la ciudadanía a la aprobación de esta ley –y que consta como prueba en este libro–, hoy se ha dado a Juan Rafael Mora un reconocimiento acorde con la magnitud de su obra.

Con ello la sociedad costarricense se reconcilia con su propia historia, y muestra una capacidad que a veces parece estar dormida: la de reflexionar y valorar la historia patria.

Por otro lado, este libro aporta un ejemplo muy poco usual en el medio costarricense: es una obra que se ocupa de la historia inmediata. Los hechos que reseña y analiza sucedieron pocas semanas antes de que el libro saliera a la luz pública. La inmediatez no le resta mérito como obra analítica de un proceso histórico; al contrario, incrementa su relevancia.

El tiempo en la historia se ocupa no solo del pasado; también lo hace respecto al presente. Incluso, hay quienes se atreven a indagar mentalmente en la historia del futuro.

Hoy, como conjunto social, todos somos protagonistas en la historia que cuenta y analiza este libro. Este ejemplo de validez y utilidad de estudiar la historia del presente es una sugerente invitación, quizás no intencionada por parte del autor, para todos los que nos interesamos en el estudio de la historia patria.

El autor de esta reseña es politólogo e historiador.