Los hermanos Pedro, de 38 años, y Luisiana Toledo, de 33 años, fueron criados en Escazú con sentido de unión familiar. Hoy la política los divide, pero el lazo de sangre se impone.
El mayor es regidor de un partido y la menor de otro, pero hoy, Luisiana aspira a la segunda vicealcaldía de su cantón, y su hermano la apoya.
Hace diez años Pedro decidió involucrarse en la política porque “viví varios años fuera del país y cuando regresé me llevé una desilusión al ver a mi cantón tan descuidado”, explicó.
Seis años después, Luisiana siguió los pasos de su hermano.
Pedro, regidor por el partido Movimiento Libertario (ML) se define como “libertario de corazón” y asegura que lucha por la ideología de esta agrupación.
Luisiana, candidata por la segunda vicealcaldía por el partido Yunta Progresista Escazuceña, es la actual presidenta del concejo municipal.
Ella dice inclinarse por un partido cantonal pues su interés es mejorar la calidad de vida de los vecinos escazuceños.
Unión. Sin embargo, para estas elecciones de alcaldes, intendentes, síndicos y concejales de distrito, Pedro decidió apoyar al partido de su hermana pese a que su propio partido tiene un candidato peleando en la contienda.
“Nosotros como partido (ML) no tenemos posibilidad de ganar la Alcaldía de Escazú y queremos sacar a Liberación”, aseguró el regidor.
El Libertario tiene como candidato a Olman Rímola, de 40 años.
La Yunta es el segundo partido en apoyo electoral en el cantón, según el resultado de la elección de regidores, en febrero.
Cuando Luisiana decidió lanzarse como candidata a la segunda vicealcaldía le comentó a su hermano que para sacar al Partido Liberación Nacional deberían unir fuerzas políticas.
Según expresó el regidor, él le propuso al líder libertario, Otto Guevara, hacer una coalición con la Yunta pero éste se opuso.
“Él no apoyó mi criterio sobre la mejor decisión para Escazú”, expresa.
Desde ese momento, Pedro apoya no solo la candidatura de su hermana sino el propósito que tiene el partido cantonal para sacar adelante al cantón número tres de San José. “Yo sigo siendo libertario. No me considero un traidor”, asevera.
“Una cosa es traicionar al partido y otra muy diferente es ser ciego. Tengo que ser realista”, sostiene.
Pedro comentó que Escazú es un cantón que no ha avanzado en muchos años: “Necesitamos un cambio”, dijo, y para él la opción de su hermana es la más viable.
Aunque lamenta que su partido no haya tomado la decisión de haber apoyado su sugerencia, Pedro confía en que hoy su hermana se convierta en vicealcaldesa.