GustavoPicado
Gerente financierode la CCSS
¿Le alarma la evasión?
El informe concluye que hay una reducción en los indicadores de evasión pues se pasó de un 35% a un 26% en el periodo 2005-2012. Hay que entender que el fenómeno de la evasión es invisible y que esta metodología (la del estudio) lo que busca es una aproximación. Es muy difícil de medirla. No hay nivel de evasión del 0%.
Usted habla de una baja en el porcentaje, pero el dato que estima la Contraloría es muy alto.
Nosotros le hicimos ver a la Contraloría nuestras observaciones a la metodología usada. El monto es discutible, pero el fenómeno de la evasión es real, y efectivamente lo que tenemos que hacer es desarrollar medidas alternativas. Fortalecer la parte legal normativa, utilizar mecanismos de control cruzado y el intercambio de información, así fue como avanzamos desde el 2005 al 2012.
¿Pueden representar un problema los trabajadores independientes?
Si el independiente está moroso (12 cuotas), no acredita beneficio para el seguro de Invalidez, Vejez y Muerte. Para el de Salud tiene acceso a casos de emergencia, pero no a consulta externa programada. El número subió desde que la institución convirtió el aseguramiento en obligatorio, pues antes era optativo. La Ley de Migración también obligó a todas las personas extranjeras que trabajan aquí a tener un seguro.
¿Es rentable perseguir a los evasores hasta las últimas consecuencias?
Estamos buscando pasar de la inspección con personal a una más virtual. Con un patrono tenemos mecanismos persuasivos como el cierre de empresas. Con los independientes a veces sale más caro el proceso administrativo o judicial para cobrar una deuda de ¢200.000. Hay una probabilidad baja de recuperación porque no se les puede embargar salarios, o no tienen bienes, entonces se nos hace más difícil.