El nuestro es un mundo colmado de incertidumbres. La crisis financiera que azota las economías de todo el planeta, sumada a la cantidad de información imágenes y videos que los medios de comunicación y las redes sociales propagan cada segundo sobre desastres naturales, guerras y amenazas de toda índole, ejercen un efecto –a veces impredecible – en el ánimo de las personas.
Mientras algunos caen en la desesperanza o buscan consuelo en la religión, otros más pragmáticos toman cartas en el asunto y lejos de esperar ayudas divinas se toman muy en serio (quizás demasiado) la responsabilidad de prepararse para enfrentar una catástrofe de dimensiones apocalípticas.
En este segundo grupo se hallan los Preppers , término acuñado en inglés para denominar a quienes –convencidos de que el fin del mundo no está tan lejos– toman precauciones extremas para sobrevivir ante lo inevitable.
Preppers es también el nombre de la serie que NatGeo estrenará este próximo miércoles 5 de setiembre a las 7p.m., con repeticiones los domingos a las 5p.m.
Compuesto por 12 episodios de una hora, el show nos mostrará la gran variedad de preparativos que individuos y familias estadounidenses realizan para evitar que un eventual terremoto, gigantesca erupción solar o cualquier otra catástrofe natural o generada por el ser humano, los vaya a tomar desprevenidos: los Preppers están convencidos de que estamos a las puertas de enfrentar un cambio en la vida en la tierra, tal y como la conocemos. Bajo estas circunstancias el acceso a un refugio con suficiente agua, comida, y la adopción de un estilo de vida autosuficiente, serán la clave para la sobrevivencia.
Sin tiempo que perder
En cada episodio las cámaras de NatGeo seguirán los pasos de los protagonistas para documentar y examinar los métodos y planes logísticos y de contingencia que caracteriza a los Preppers.
En el primer capítulo, por ejemplo, conoceremos a Paul Range y su esposa, Gloria, quienes están convencidos de que el polo norte y sur se movilizarán, provocando drásticos cambios climáticos y desastres naturales. Ellos no piensan pasar hambre, por eso ya han almacenado más de veintitrés mil kilos de alimentos y catorce mil litros de agua de lluvia. Además, practican regularmente un simulacro de evacuación.
En este mismo episodio Chris Nyerges nos muestra sus preparativos en caso de que un gran terremoto corte de un tajo la cadena de suministros. Él ya está listo para sobrevivir a una potencial jungla urbana y a valerse por sí mismo.
Y qué decir de Megan Hurwitt, una veinteañera tejana, dueña de un Mustang convertible, quien toma clases de tiro para defenderse de potenciales atacantes que quieran arrasar con los suministros que acumula en su apartamento (una impresionante colección de armas y un banco de semillas, entre otros). Esto podría ocurrir si una crisis petrolera, su mayor temor, llegara a desatar una guerra urbana por la supervivencia.
Industria de miedo
Pero como en medio de la crisis siempre hay una oportunidad, también veremos el papel que juega en la historia Practical Preppers , una empresa fundada por los más experimentados “preparadores” para ayudar a evaluar los planes de contingencia de sus clientes por medio de asesorías y capacitaciones.
Tim Ralston es otro que ha sacado buen provecho de la situación. Él es el inventor de un producto llamado Crovel, que consiste en una especia de pala, liviana, con múltiples funciones y que también hace las veces de sierra y hacha.
Según su inventor, la Crovel equivale a 14 productos distintos y muchos en el movimiento Prepper ya la han adquirido. Tras aparecer en el show de Nat Geo (en los EE.UU.) las ventas se dispararon y ahora exporta este y otros inventos a países de todo el orbe.
“Es una arma accesible en las manos de alguien que quiere proteger a su familia”, dice Ralston, con quien Teleguía pudo conversar por teléfono acerca de sus planes de prevención (ver recuadro).
Para este “prepper”, una de las ventajas del show de Nat Geo, en comparación con cualquier película de Hollywood acerca del fin del mundo, es que con cada episodio el espectador aprenderá cosas que podrían salvarle la vida, tomar algunas medidas para protegerse a sí mismo y a su familia en caso de un gran desastre y por qué no, ayudar a otros.
Prepararse para lo peor y esperar lo mejor es su lema, y de paso, según vemos, le resultó también un buen negocio. 1