Guanacaste fue sede de una fiesta de astronomía

Aficionados pudieron ver el Sol y los planetas Venus, Marte y Júpiter

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Liberia, Guanacaste. Más de 150 personas llegaron ayer a las instalaciones del laboratorio Ad Astra en Liberia, Guanacaste, para disfrutar del cielo.

Desde la tarde, las personas observaron el astro rey, para luego dar paso a un completísimo espectáculo que en la noche incluiría en el papel protagónico a los planetas Venus, Marte y Júpiter (que en esta época son fácilmente visibles) además de otros cuerpos celestes, como la nebulosa de Orión.

Fue así como la Asociación Centroamericana de Aeronáutica y del Espacio (Acae), la Asociación Costarricense de Astronomía (Acodea) y la empresa Ad Astra procuraron acercar a toda la comunidad a disfrutar de la astronomía.

“Buscamos acercar a la sociedad civil con las ciencias de la tierra y el espacio. En Costa Rica, hay mucho interés, especialmente de los niños”, indicó Carlos Alvarado, presidente de Acae.

“Soñamos con niños que al llegar a la universidad se decidan por algo relacionado con la aeronáutica y el espacio. Quizás lleguemos a tener hasta astronautas”, añadió.

El público llegó de todas partes del país y fue muy variado.

Las Hermanas de la Caridad de Santa Ana –quienes tienen un colegio privado en la Ciudad Blanca– no quisieron perderse la actividad.

Otros viajaron desde el Valle Central, como Marco Montoya, vecino de Tres Ríos. Él es aficionado a la astronomía desde hace años y aprovechó esta oportunidad para conocer el edificio que también es sede del laboratorio del físico Franklin Chang Díaz.

“Era una oportunidad que no podía perder, me gusta mucho esto”, dijo este empleado financiero.

La canadiense Sheila Bell vino a Costa Rica hace 21 años para ver el eclipse total de Sol y luego se radicó en playas del Coco, donde continúa con su afición por el cielo.

“Soy profesora de ciencias y bióloga. Me encanta esto. Es hermoso poder ver con estos telescopios y disfrutar de lo que nos ofrece el cielo”, manifestó.

La tarde y noche pasaron entre telescopios, conversaciones sobre fenómenos celestes, vigorones y refrescos en las diferentes zonas verdes, pero sobre todo, con el ojo muy puesto en el cielo.