Gobierno abre portillo para fumar en centros de trabajo

Permite fumado en espacios abiertos; patronos deben definir las áreas

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La Organización Mundial de la Salud pide combatir el fumado. | ARCHIVO. (Adriana Araya)

El Gobierno dejó abierto un portillo para que los patronos designen sitios en los que sus trabajadores puedan fumar.

Dicha concesión se produce luego de que el Ministerio de Salud lideró una intensa campaña para que el Congreso aprobara una ley antifumado.

Tras superar el trámite legislativo, el pasado 26 de marzo se publicó en La Gaceta la  Ley General de Control de Tabaco y sus Efectos Nocivos en la Salud , que prohíbe fumar, entre otros sitios, en los centros de trabajo. La restricción incluye “todos los lugares conexos o anexos y vehículos que los trabajadores utilizan en el desempeño de su labor”.

Sin embargo, tres meses después, el 26 de junio, la ministra de Salud, Daisy Corrales, y la presidenta, Laura Chinchilla, firmaron un reglamento que flexibiliza tal disposición.

Esta norma permite encender cigarros en centros laborales en “los espacios abiertos que se encuentren dentro de la propiedad a una distancia no menor de cinco (5) metros de la unidad productiva de trabajo o de sus lugares anexos y conexos” .

La posibilidad de fumar a cinco metros de la “unidad productiva” nunca fue mencionada por las autoridades sanitarias.

Tampoco figuró en la propuesta de reglamento que Salud puso a disposición de la opinión pública a fin de recibir observaciones.

El reglamento sí mantiene otras disposiciones fijadas por la ley antitabaco, como la prohibición de hacer publicidad de cigarrillos y la obligación de incluir en las cajetillas información sobre el daño ocasionado por la nicotina.

Además, se especifica el trámite para poner denuncias y multas contra quienes fumen en sitios prohibidos como paradas de buses, bares y restaurantes.

Piden cambio. La Red Nacional Antitabaco anunció que exigirá a las autoridades de Salud una reforma al reglamento, vía decreto ejecutivo, para que se prohíba del todo el fumado en el trabajo.

“La versión final del reglamento es una burla a la opinión pública. Muchos apoyaron la ley contra el fumado”, aseveró David Sancho, coordinador de la red.

Sancho agregó que también valoran demandar al Estado ante el Tribunal Contencioso-Administrativo por una violación a la Ley de Control de Tabaco.

Al respecto, la viceministra de Salud, Sisy Castillo, aclaró que la posibilidad de fumar solo es posible en sitios de trabajo, como, por ejemplo, grandes áreas industriales y zonas francas.

Por su parte, el ministro de la Presidencia, Carlos Ricardo Benavides, alegó ayer que el reglamento se apega “a la letra de la ley” antitabaco y dijo desconocer quién planteó la idea de permitir que se permitiera fumar en el trabajo.

Benavides comentó haber participado solo en una reunión con la ministra de Salud, Daisy Corrales, y su homóloga de Economía, Mayi Antillón, a fin de discutir un transitorio para darles a las tabacaleras un plazo para que pudieran vender sus existencias de cajetillas con menos de 20 cigarros, dado que la ley antifumado solo permite dispensar paquetes con 20 unidades de tabaco.

Salud había propuesto dar un periodo de tres meses y Economía propuso un año. Al final, agregó Benavides, se incluyó en el reglamento un transitorio de un año luego de consultar la normativa vigente sobre este tipo de plazos.