Geólogo advierte riesgo en acuíferos por mina en Crucitas

Declaró que diseños de los tajos revelan peligro de contaminación

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El geólogo de la Universidad de Costa Rica, Allan Astorga, advirtió ayer de los riesgos que podría representar el proyecto minero Crucitas para los mantos acuíferos en Cutris de San Carlos.

Esa y otras advertencias fueron la columna vertebral del testimonio que rindió ayer Astorga en el segundo día del juicio contra el Estado y la empresa desarrolladora, Industrias Infinito, por supuestas ilegalidades en los permisos para desarrollar el proyecto.

La demanda fue interpuesta por la Asociación Preservacionista de Flora y Fauna (Apreflofas), el Frente Norte por la Vida y el ambientalista Jorge Lobo.

En la exposición de cuatro horas que hizo ante el Tribunal Contenciosos Administrativo, el geólogo explicó de aparentes peligros de contaminación de dos mantos acuíferos ubicados en los cerros Botija y Fortuna, que son los que la empresa Industrias Infinito utilizaría para la extracción del oro y otros minerales preciosos.

Uno de estos mantos, dijo Astorga, está ubicado a cinco metros de profundidad (acuífero local), y el otro a unos 50 metros ( acuífero superior o regional).

Ante consultas de los jueces, el geólogo fue enfático en que los trabajos de extracción del oro interceptarán alguno de los mantos.

“Sí, se interceptaría el nivel freático en Crucitas, sobre todo en el tajo localizado en el cerro Fortuna”, afirmó.

“En el caso de que ocurra una contaminación del agua, ahí el líquido corre hacia el este, lo que podría contaminar pozos utilizados para el abastecimiento público”, añadió posteriormente ante consultas de los abogados de las partes.

Según él, estos pozos son administrados por Acueductos y Alcantarillados, el Ministerio de Salud y por comunidades aledañas.

De acuerdo con su criterio, una vez que ocurre la ruptura de un acuífero la recuperación de este es muy lenta o en la mayoría de los casos no se logra.

Falla geológica. Allan Astorga, primer testigo en este proceso en rendir testimonio, también explicó la posibilidad de que una falla geológica pase muy cerca del sitio donde se construirá una laguna de relaves (donde se depositarán los sedimentos de rocas luego del proceso de extracción), con una capacidad de almacenamiento de 140 hectáreas de desecho.

“La ubicación no es la más apropiada, está cerca de un afluente del río Infiernillo y este converge con el río San Juan. Lo que podría traernos hasta problemas con Nicaragua en caso de una ruptura de la laguna” , mencionó Astorga.

Esta posibilidad se basa en matrices hechas por el geólogo ante la falta de un estudio en este tema por parte de las autoridades competentes e Industrias Infinito.

Para hoy se recibirá la declaración de la bióloga Yamileth Astorga, también testigo ofrecida por la parte demandante.