Gene Chambers: ¿Qué será lo que  tiene el negro?

Enseñó a los ticos a bailar merengue y los maravilló con su interpretación de Siboney, fundó una orquesta que innovó el estilo de hacer música, paseó su talento por el mundo y ahora enseña sus secretos a nuevas generaciones.

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El que canta sus penas espanta es solo un dicho para Gene Chambers, porque su voz y su salero llenan de sabor el alma de quienes tararean sus temas y bailan con su ritmo. ‘¡A mover la colita! Si no la mueves se te a poner malita'’hizo contonearse a más de una pareja, al igual que otros grandes éxitos: ‘El jardinero’, ‘Siboney’, ‘My Mami’, ‘El Africano’, ‘Ese mar es mío’.En el escenario canta y se mueve como sacudido por una descarga de 30 mil voltios, no en balde estudió electricidad en su natal Panamá, aunque siempre deseó ser mecánico, médico o arquitecto.

“El músico muere músico aunque diga que hace otra cosa. La gente seguirá bailando y lo llamarán para que anime una fiesta. Siempre tendrá trabajo”.

La ley divina, como dice él, lo guio por el sendero de la música y entre notas y silencios encontró el éxito; primero con la Orquesta de Wilfrido Vargas y más tarde con la propia: Gene Chambers y la TC.

Cuando en Costa Rica solo se bailaba salsa, cumbia y bolero, Gene sacudió el ambiente musical con dos innovaciones: el merengue y su voz de falsete.

Los cuarentones lo recordarán por sus presentaciones con Marfil en la desaparecida disco Leonardo’s, en los deliciosos 80; los más nuevos porque es profesor de 15 soñadores en Nace una estrella 3.

En otro remake de su vida quiere volver con un concierto para ese público que lo venera, reviviendo los temas de la música soul y motown, así como los ahora clásicos de Lionel Richie, Aretha Franklin y Michael Jackson, entre otros. Los más populacheros se contentarán con Miryam Cruz, la Chica del can, que está en su lista de invitados para estos lares.

Parece que el destino le sonríe otra vez. Wilfrido Vargas lo quiere, está en el caldero un grupo de merengue, tal vez el concierto de marras.

Mientras tanto, Gene sigue con sus contratos en Panamá, da clases de tae-bo y tai-chi; ve a sus hijos convertirse en profesionales y está orgulloso de su “idolito” Gene Jr., quien heredó su talento musical y hoy canta con Expresso.

Gene Chambers es un artista completo porque, según dice, “tengo perseverancia, amor al trabajo, respeto, escucho consejos y estudio mucho.”

Si los planetas se alinean Gene podría reverdecer, volver por sus fueros y de nuevo ¡Mover la colita!.

--¿Es tico?

--Con cédula y todo. Me nacionalicé en 1978 porque nací en Colón, Panamá. Mis cinco hermanos nacieron en Limón; mi madre era tica, doña Herminia, y mi padre, Enos, venía de Jamaica. Mi abuela era de origen brasileño y mi abuelo, un cubano grandote. Tengo parientes en Agua Caliente de Cartago, son blanquitos, machitos y de ojos azules.

--¿Desde cuándo?

--Llegué a Costa Rica hace 33 años. Tenía un grupito en Limón llamado My fever; duré ocho meses y un día Tippi Royes me recomendó para cantar con Marfil en la discoteca Leonardo’s, y estuve hasta 1986.

----¿Estudió algo?

--Soy electricista; siempre quise ser mecánico, doctor o arquitecto. Mi padre era ingeniero mecánico y reparaba aviones y tanques, eso me encantaba pero él decía que era un oficio muy sucio. Como electricista solo trabajé tres meses en el club bananero de Bocas del Toro. Mis hermanos hicieron carrera administrativa en bancos y empresas foráneas.

--¿Cantó en la cuna?

--Sí. Comencé en las fiestas escolares y del colegio. Llevé lecciones en el Conservatorio en Panamá, con un profesor argentino de apellido Redondo; también me enseñó el pianista de Rubén Blades. Bailaba y ganaba todos los concursos y lideraba un grupo de bailarines.

--¿Y luego?

--Una noche Wilfrido Vargas llegó con varios amigos y me oyó cantar Angelitos Negros; me propuso ir a República Dominicana y me adelantó $4 mil. Dije que sí, vendí todo; mi familia se fue a Panamá mientras me instalaba en Dominicana.

--¿Cómo le fue?

--Tuve la oportunidad de ser conocido en el mundo entero. Estuve cinco años, fue una aventura muy bonita; visité casi toda Europa, América del Sur, Centroamérica y las islas caribeñas. Con el dinero que gané eduqué a mis hijos, compré mi casa y no le debo nada a nadie.

--¿Lo han explotado?

--Siempre me trataron bien y me pagaron lo justo. Nadie me debe; cuando tuve mi orquesta todos tenían seguro, prestaciones, vacaciones y salario a tiempo.

--¿Volverá con Wilfrido?

--Del dicho al hecho hay mucho trecho. El me llamó, quería que grabáramos juntos un tema. Hablamos sobre varios planes; tal vez cantar, formar parte de su empresa; aún no se.

¿--Por qué el interés?

--Si Wilfrido cree que sirvo para sus planes con gusto iré. Ambos estamos interesados. El es un hombre de negocios, buen empresario, buen músico, sabe lo que quiere y todo le sale bien. Si la ley de Dios lo permite estaré ahí y si no , que se haga su voluntad.

--¿Y su orquesta?

--Gene Chambers y la TC, es decir ticos, fue de las mejores en los años 90. Introduje el merengue, porque aquí solo bailaban salsa y cumbia. Apliqué mi talento y todo lo que aprendí con Wilfrido. Dábamos un espectáculo, teníamos coreografías y usábamos cinco uniformes diferentes.

--¿Probará de nuevo?

--Estoy pensando formar un grupo pequeño para tocar música soul de los 80. Quiero hacer un gran concierto en un lugar exclusivo para gente de 30 o 40 años que gusta de Manhattan, Commodores, Lionel Richie, Aretha Franklin, Bee Gees, Michael Jackson.

--¿Tiene la gente?

--Algunos músicos y una cantante de los coros de Nace una estrella; tiene buena voz. Quiero dar un poco de relax, será algo sencillo pero bonito. Tal vez algunos grupos ya lo hacen, pero trataré de superarlos. Veré que sale primero, esto, otro de merengue'o lo de Wilfrido.

--¿Y mientras tanto?

--Soy solista. Voy a Panamá y ahí tengo una orquesta, Gene Chambers y el Grupo Chene. Estuve en Año Nuevo, tuve varias fiestas privadas, toqué en los carnavales en marzo en la Avenida Balboa. En las tarimas solo había grupos panameños porque los sindicatos de músicos exigieron al gobierno que los apoyara; antes llegaban grupos extranjeros que cobraban 60 o 100 mil dólares y dejaban sin trabajo a los nacionales.

--¿Su pieza favorita?

-- Siboney, de Héctor Lecuona. La oí por primera vez en Changuinola, de madrugada, en el radio del carro. La canté en Limón y la gente quedó impresionada; con ella introduje la voz tipo falsete.

--¿Qué siente por ella?

--Amor, reto, si canto esa pieza puedo con cualquiera. Una artista de cine me escuchó y dijo que con esa voz sería millonario en Europa o Estados Unidos'no pierdo la esperanza.

--¿Ha fracasado?

-- Mucho y me he levantado; he sabido recuperarme como cualquier persona que tiene un negocio. Sigo para adelante porque la vida es una guerra y confío en Dios.

--Explíquese...

-- Creo en la divina ley: así en la tierra como en el cielo. Creo en Dios y todas sus divinidades, los ángeles del cielo, en mi padre y madre internos, en el Cristo, el Espíritu Santo, en La Virgen. Soy muy cristiano, creo hasta la última letra de La Biblia. Dios me ayuda.

--¿Cómo lo sabe?

--Hace cuatro años perdí la voz. Un equipo médico del Hospital México encontró un nódulo detrás de las cuerdas vocales y tenían que operarme. Nunca lo habían hecho. Fui a la Basílica de los Angeles y frente a la Divina Madre le rogué que me la devolviera. Recé y el problema desapareció y canté y cada vez que lo hago digo que no soy yo, sino mi Cristo interno el que canta.

--¿Añora la fama?

--Sé lo que es escapar de las mujeres; viajar rodeado de guardaespaldas y motorizados; aprendí a ser discreto y portarme bien. Eso ya no es importante, solo quiero tener lo que puedo, tratar de dar lo mejor a mi público. Donde voy me reconocen y me dan la bienvenida.

--¿Mujeriego?

--De joven, como cualquier muchacho que va para arriba; tenía novias aquí y allá porque bailaba y cantaba bien. Ser mujeriego viene del ego, por la vanidad y la lujuria. La vida me enseñó que eso no vale, porque herir el corazón de una persona no es bueno, así soy más feliz, mi esposa es feliz y respeto a mi familia.

--¿Desordenado?

-- Jamás. No hay que andar haciendo locuras. El licor, las mujeres, las drogas, eso destruye la vida. Dios me dio el talento para que tenga una vida normal sin necesidad de polvos para sentirme bien.

--¿Qué lo inspira?

--Lo que uno escucha, la alegría, el sufrimiento; la inspiración viene y le pido a Dios que no se me vaya. Tenemos como antenitas y si a uno se le escapa otro la capta. Me ha pasado que oigo un tema en la radio y digo que yo estaba pensando en eso. Hay que aprovechar el momento.

--¿Ha sufrido?

-- Tuve una niñez feliz, mis padres me dieron educación. Solo sufrí cuando murió mi madre, se enfermó y me dolió mucho. Mi papá enfermó de repente. Son cosas que les pasan a todos, uno quiere que sus padres nunca mueran, pero hoy sé que el espíritu vive por siempre.

--¿Se vive de la música?

-- Se puede como lo hace Wilfrido Vargas, Marfil, Gaviota, Rogelio Cisneros; si hay trabajo se gana bien; se pueden tener otros medios como estudios de grabación o enseñar.

--¿Compositor, cantante o arreglista?

--Cantautor. ¡¡¡Ufff!!! Escribí muchas canciones. Una asociación en España negocia el pago de las regalías por mis grabaciones; hablo de 25 obras, una es Café con leche, que compuse en Dominicana.

--¿Lo sabe todo?

--Todavía estoy aprendiendo, mis alumnos me enseñan. Aprendo de mis colegas; escucho, oigo, veo y lo que me gusta lo tomo.

--¿Qué enseña?

--En Promenade doy clases a los 15 participantes de Nace una Estrella 3. Soy profesor de interpretación y les enseño afinación, dicción y cómo desenvolverse en un escenario.

--Luce atlético...

--Iba a ser boxeador en Panamá, era bueno con los puños pero mi papá no me dejó y se lo agradezco. Aparte de la música doy clases de tae-bo y tai-chi.

--¿Sus hijos cantan?

--Gene Jr. es mejor que yo. Canta con Expresso y está en la Sinfónica Nacional. Es mi idolito, nació con eso y aprendió viéndome. Desde los cinco años se movía, la gente se reía. Cuando regresé al país lo ponía en la batería y no podía alcanzar los pedales. Plizanca estudia medicina; Anubis Kabir es fisioterapeuta y Priscilla, estudia derecho. Jorge es mi hijo mayor.

--¿Tiene promotor?

--Yo soy mi jefe, pero es importante tener un representante bueno y de confianza. Es ventajoso porque nadie puede hacerlo todo. Él maneja los contratos y lleva el negocio. Algunos'bueno'cuando ven la plata.

--¿Va de parranda?

--Salgo poco, no hay tantos salones de bailes como antes. Soy muy casero y cuando viajo es a Panamá por cuestiones laborales. Me la paso en meditación, voy al gimnasio, practico tae-bo, pesas, corro en las madrugadas y cuando tengo un contrato agarro mis pistas y me voy. Llevo una vida sana, sin trasnochar.

--¿Amigos y enemigos?

--De estos solo mis yo internos como la codicia, la gula, la lujuria, el orgullo, la pereza, la vanidad. Amigos sí. Miryam Cruz, la que hizo Juana la Cubana, de las primeras Chicas del Can y voy a ver si la puedo traer a Costa Rica.

--¿Qué le preocupa?

--Me asusta cómo la gente se aleja de Dios; lo que viene es desastroso y será insoportable para el ser humano. Todos debemos hincarnos ante el rey del mundo y pedirle perdón. Basta de religiones, solo hay un Dios y no vale pelear porque una sea mejor que otra.

--¿El secreto de Gene?

--El sabor que doy a la gente, el sabor caribeño, el sabor negro. 1