La visita del actor Will Smith a Costa Rica ha estado llena de hermetismo, especulaciones y confusión.
Ayer, el estadounidense que protagonizó El príncipe del rap en la televisión y En busca de la felicidad en el cine, abordó una avioneta privada en La Fortuna, en San Carlos; después, se perdió del radar de la prensa.
Por un lado, personeros del Aeropuerto Internacional Juan Santamaría dijeron que Smith partió ayer, miércoles, rumbo a Filadelfia, Estados Unidos. A juzgar por esta versión, fue una fugaz visita, porque llegó a Costa Rica el lunes por la mañana.
Sin embargo, hasta ayer en la noche, la oficina de prensa de la Dirección General de Migración y Extranjería no tenía reporte de que el protagonista de Soy leyenda se hubiese ido del país.
Lo que sí es una certeza es que, a las 9:50 a. m., el artista abordó un jet ejecutivo, tipo Challenger 60, según personeros del Santamaría.
Smith llegó allí procedente de La Fortuna de San Carlos, en la avioneta matrícula TI-AZO, propiedad de la empresa Aerobell. Subió a esta aeronave a las 9:05 a. m., en el aeropuerto Arenal, ubicado en El Tanque, de La Fortuna, según constató un equipo de Viva.
A su llegada al aeropuerto Arenal, el artista no le dio declaraciones a la prensa, pese a la insistencia de medios televisivos que le gritaron: “Will: say hello”.
Pese a la situación, el actor mostró una actitud amable, la cual acompañó siempre de una sonrisa.
Quienes sí se molestaron con la presencia de la prensa fueron sus acompañantes, que impidieron tomar fotos del artista.
Muy humilde. En su paso por La Fortuna, Will Smith estuvo hospedado en el hotel Tabacón Resort, de donde salió ayer pasadas las 8:30 a. m., rumbo al aeropuerto.
Dentro del hotel, empleados y huéspedes quedaron encantados con la humildad que mostró la celebridad, le dijo a Viva Francisco Vargas Calderón, gerente del lugar.
“No tuve el placer de conocerlo personalmente; no me arrimé donde estaba porque me dio pena, pero lo que tengo entendido, según me dijeron empleados del hotel, es que él es una belleza de persona. En todo momento, se comportó muy fino y se tomó fotos con quienes se lo pidieron; entre ellos, jardineros del hotel”, expresó Vargas.
“Aquí andaba con la gorrilla de medio lado, como salía en El príncipe del rap. Eso fue algo que les hizo gracia a los empleados. Creo que disfrutó de la estadía; aprovechó bastante porque se iba de tour todos los días desde temprano y volvía hasta la noche”, dijo el gerente.
Añadió que los turistas extranjeros también se dejaron seducir por el encanto del actor, quien anduvo a sus anchas en el hotel.
Colaboraron en esta información la periodista Vanessa Loaiza y el corresponsal Carlos Hernández.