Foro Mundial del Agua acuerda una declaración a la que se opone Bolivia

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Marsella (AFP). Ministros de 80 países adoptaron ayer en el Foro Mundial del Agua, que se realiza en Marsella (Francia), una declaración para “acelerar el acceso al saneamiento y el agua potable”; acuerdo al que se opone Bolivia por considerarlo centrado en la “privatización”.

En un mundo en el que 80 millones de personas están privadas de saneamiento y de agua potable, los titulares del Medio Ambiente presentes en el foro aprobaron “por aclamación” un texto, en señal de sus “esfuerzos por superar la crisis del agua”.

En la declaración se comprometen a “acelerar el acceso al agua potable y el saneamiento por todos los medios apropiados”.

Pero, en declaraciones a la AFP poco después de la adopción del documento, el ministro boliviano del Medio Ambiente, Felipe Quispe Quenta, expresó su rechazo: “No acompañamos esa declaración porque creemos que estimula la privatización de los servicios de agua”.

Bolivia considera “obligación del Estado garantizar y gestionar el derecho al agua”, añadió.

El titular del Medio Ambiente boliviano expresó su descontento al considerar que el foro habla sobre todo de inversiones privadas. Pero, “el agua no es una mercancía y para garantizar su acceso se requieren más inversiones públicas, no privatizar los servicios”, afirmó el ministro boliviano.

“En Bolivia fracasó la privatización del agua porque el agua es un derecho humano universal, como proclamó Naciones Unidas en el 2010”, afirmó. “Y en Marsella, nuestros planteamientos no han sido oídos”, se quejó Quispe Quenta.

El VI Foro Mundial del Agua reúne durante seis días a responsables gubernamentales, empresarios, asociaciones y organizaciones no gubernamentales en torno al tema de los recursos hídricos, amenazados por el crecimiento de la población y el cambio climático.

Pero la sociedad civil ha brillado por su ausencia en este foro que promete hallar “soluciones concretas” para impulsar una mejor repartición y gestión del agua dulce, cuya demanda se ha disparado en el mundo a causa del crecimiento de la población y de las sequías e inundaciones causadas por el cambio climático.

Una de las razones de la ausencia de representantes de la sociedad civil es el precio de la entrada que “cuesta 600 euros”, dijo a la AFP Jaume Delclos, portavoz de la organización Ingenierías sin Fronteras y de Ecologistas en Acción.

“Esa es una primera barrera para celebrar un verdadero debate mundial sobre el agua, donde todos los puntos de vista estén presentes”, subrayó Delclos.

Los militantes y activistas se reunirán por ello a partir de hoy en un Foro Alternativo del Agua, en el centro de Marsella.

“Lo que nosotros creemos es que el acceso al agua no puede depender de la capacidad de pago. Porque sin agua nos morimos”.

“El agua es un derecho humano universal, como afirma la ONU. Y aunque hay unos costos relacionados con el acceso domiciliar al agua, no se puede aceptar que la implementación del acceso al agua esté en manos privadas”, insistió Delclos.

El activista recordó que el foro está organizado por el Consejo Mundial del Agua, presidido por Loic Fauchon quien es el presidente de Suez Environment, “la transnacional más grande del mundo en términos de agua”.

“Lo que hace el foro es más bien promover la privatización de los servicios de agua y saneamiento, en vez de sacar el agua de la lógica del mercado, como queremos la sociedad civil”, aseguró.