El tema de la obra es fuerte y no está hecho para complacer; su intención es crear conciencia sobre la gravedad de la violencia familiar, sobre todas las agresiones contra los menores y las mujeres. Fisuras es la puesta en escena del Colectivo Escénico Brecha, donde se retratan las consecuencias, en la mujer adulta, de la violencia familiar ocurrida cuando fueron niñas.
Ailyn Morera, María Fernanda Campos y Mónica Aguilar, estudiantes de arte escénico de la UNA, actúan en la obra, bajo la dirección de Arnoldo Ramos.
La obra
La ruptura de los lazos familiares y la violencia -sobre todo sexual- contra los niños, niñas y mujeres es el tema de la obra. "Quienes sufren de esta clase de ultraje viven con el pasado siempre presente", afirman las actrices.
Así, Ailyn representa a una mujer víctima de una violación cuando era niña. Se esfuerza por educar a sus hijos a puertas abiertas, pues sus padres nunca le creyeron que había sufrido tal abuso.
María Fernanda representa a una muchacha sometida a la violencia por hombres y mujeres. El conflicto de este personaje deriva en la confusión de su identidad sexual: quiere ser hombre.
Por su parte, Mónica da vida a una mujer que proviene de un hogar donde los padres están divorciados. Dos casas, dos padres, dos árboles de Navidad: esta división la lleva a ser una persona insegura, incapaz de tomar decisiones.
El texto es creación colectiva de Morera, Campos, Aguilar y Ramos. La música es de Ernesto Raabe, quien la compuso especialmente para este montaje.
Fisuras se presenta de miércoles a viernes en el Teatro del Centro de Arte de la Universidad Nacional, ubicado de McDonald's de Heredia, 200 metros al norte. La entrada tiene un valor ¢600, para el público en general, y de ¢300 para estudiantes con carné