Fin de contrato con OAS devuelve protagonismo a reparación de la ´platina’

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Tras un largo descanso, el puente de ‘la platina’ va de vuelta a la luz pública. El fin del conflicto por la vía entre San José y San Ramón le devolvió el protagonismo que perdió en los últimos meses.

¿Cuándo? “Hablar de fechas es complicado”, admitió José Luis Salas, director del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi), aunque estimó que las obras empezarán entre julio y agosto, y acabarán a mediados del año 2014.

Según el funcionario, el puente sobre el río Virilla en la autopista General Cañas, entre muchas otras obras, quedaron paralizadas por el tema de la concesión de la vía San José-San Ramón.

“Ahora que hay un cambio radical, de nuevo tenemos que volver a sentarnos y establecer el marco de las prioridades”, dijo Salas, al referirse a los proyectos postergados.

La obra se retomará mediante licitación y el cartel será público la próxima semana, dijo Salas.

Una vez elegida, la empresa adjudicataria sustituirá la losa actual por una prefabricada y hará labor de rehabilitación.

El paso conocido como la ‘platina’ está llena de candados, tornillos sueltos, rastros de ojos de gato que algún día estuvieron; vidrios, piedras y muchos huecos.

Aún más. Pero no todo se trata del puente sobre el Río Virilla.

La polémica vía San José-San Ramón sufre otras dolencias que, aunque no tan ‘famosas’, incitan infinitas molestias a peatones y choferes, día y noche.

La carretera no es la predilecta de los trabajadores de la zona, pues solo hay cinco puentes peatonales entre San José y el aeropuerto Juan Santamaría.

Además de los problemas de infraestructura, las imprudencias de los conductores están a la orden del día. A pesar de que en ese mismo tramo hay ocho bahías, los autobuses realizan muchas de sus paradas en pleno carril, de repente, y dejan una estela de pitos y molestias.

En teoría, el que haya un carril exclusivo para autobuses, debería dar esperanza contra el problema de inseguridad vial, presas y desorden. De esos carriles hay en los dos sentidos: desde el Hospital México hasta ‘la platina’ y desde Los Arcos hasta la Firestone.

Pero pocos se dan cuenta; por ahora no hay demarcación que lo indique, no hay ‘rombos blancos’ que señalen que es paso de buses.

Los cuatro puentes (tramo San José-aeropuerto) son de dos vías, no de tres, como lo es el resto de la carretera en ese sector. En todos los casos, esa es la causa de los –hasta hoy inevitables y muy incómodos– cuellos de botella.

El cruce del aeropuerto Juan Santamaría, en Alajuela, es de los sectores más complejos; además de que la calle no está demarcada (y no lo estará por los siguientes casi 5 kilómetros), los choferes suelen confundirse con quién tiene la vía.

El jerarca del Conavi explicó que la ‘calle está en negro’ en ese tramo aeropuerto-El Coyol porque lo asfaltaron en abril, pero aseguró que será demarcado, horizontal y verticalmente, a finales de mayo.