Solo dijo que lo hará “pronto”. El exmandatario José María Figueres Olsen no puso fecha, pero sí que retornará al país para unir al Partido Liberación Nacional (PLN), que lo llevó al poder de 1994 a 1998.
Luego de un silencio autoimpuesto de más de siete años, el expresidente concedió –en su departamento en Madrid, España– una entrevista a Telenoticias de canal 7, transmitida anoche.
Con tono nostálgico e incluso por momentos a punto de llorar, Figueres le dijo a Ignacio Santos, codirector del noticiero, que no pretende volver a luchar por la Presidencia de la República, mas sí quiere forjar en Costa Rica un movimiento “con una agenda positiva de solucionar problemas”.
En ningún momento accedió a definir la fecha de llegada a Costa Rica; no obstante, sí manifestó que añora desde hace mucho tiempo comerse “un buen tamal”.
El exmandatario confirmó la recepción de un pago por $900.000 que le hizo la firma telefónica francesa Alcatel por medio de una empresa propiedad de su “principal asesor” de gobierno, Roberto Hidalgo, para quien ejerció como consultor en temas de tecnología GSM.
Sin embargo, alegó que todas sus actuaciones se hicieron apegadas a la legalidad. También defendió no haber venido a dar explicaciones al Congreso.
“No fui porque no quería verme arrollado por una vorágine (...) en esta comisión se expresaba el prófugo Figueres, el presidente que está en fuga, prófugo... ¿en fuga de qué? No, no me iba a meter en ese torbellino”, declaró.
Verde unido. Según el exgobernante, aparte de venir para ver a su familia y amistades, y “recorrer y palpar” la realidad del país, desea “participar en la vida” del PLN.
“No voy a la vida del partido para codear a ningún compañero. Voy porque pienso que tengo la madurez para ser un factor de unión, voy porque creo que el partido tiene la gran responsabilidad de señalar rumbos para Costa Rica en tiempos globales muy complejos y muy difíciles”, expresó Figueres.
El hijo del fundador del liberacionismo, José Figueres Ferrer, insistió en que con su presencia aquí pretende que se acerquen a Liberación Nacional “muchos y muchas que nunca han estado en la política y ojalá compañeros y compañeras que se nos fueron en el camino”.
Según dijo en la entrevista, no pretende reelegirse como presidente, pero comentó: “No me cabe la menor duda de que como presidente nuevamente podría hacerlo mucho mejor que lo que lo hicimos la vez anterior, por la experiencia, la madurez, el entendimiento de los asuntos globales...”
Insistió en que “le flaquean los ánimos” para meterse en esa lucha pues ve la política dura, cruel, combativa y de poca altura.
Pretende impulsar un movimiento “con una agenda positiva de solucionar problemas, que trascienda el cortoplacismo y que vaya marcando el rumbo”.
“Quiero ser un granito de arena en una cosa nueva, en una cosa potente, en algo que nos permita volver a sentirnos todavía mucho más orgullosos y orgullosas de nuestra Costa Rica”, señaló Figueres.
Ante los cuestionamientos que dirigentes del PLN como Óscar Arias, Francisco Antonio Pacheco, Marco Vargas o Luis Gerardo Villanueva hicieron en el momento en que se denunció el pago de Alcatel, dijo: “Desafortunadamente, los ataques más violentos vinieron de los más amigos. Estoy convencido de que muchos no lo hubieran hecho sin la presión del ambiente que había en nuestro país”.
Afirmó no guardarles rencor.