Feria de la trucha en la Trinidad de Dota

En previo a la Semana Santa, trucheros mostrarán su actividad

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

San José (Redacción). Este fin de semana, previo al de inicio de la Semana Santa, más de 300 personas que poseen estanques para la pesca recreativa de trucha, en las faldas del Cerro de la Muerte, mostrarán los atractivos de esa actividad en la Segunda Feria Nacional de la Trucha.

La actividad será en La Trinidad de Dota, un pueblo situado al lado de la interamericana sur. Ahí se llega virando a la izquierda al ver el mojón de cemento que está al lado de la vía y que ubica el kilómetro 63. A lo largo de la carretera esas señales de cemento permiten a los extraños encontrar los pueblos que al pie del Cerro de la Muerte , los cuales encontraron en la trucha el gancho para atraer turistas.

Por medio de la Asociación de Productores de Trucha El Macizo de la Muerte se organizó la feria en la que ofrecerán productos elaborados con base en este preciado pez, que le harán la “boca agua” a más de uno.

Asimismo, venderán comidas típicas, moras, quesos, natilla y otros bienes

tradicionales de la zona.

Según el Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura, en nuestro país se producen más de 700 toneladas de trucha por año que se vende en los principales supermercados del país y también se coloca en los hoteles de más renombre.

Este pez, cuya carne es rosada, muy parecida a la del salmón, se produce en zonas frías como Bajos del Toro, Los Santos, Volcán Irazú y Poás, La Paz de San

Ramón, Coto Brus, Rivas de Pérez Zeledón, Tapantí y Purisil de Cartago, entre otros.

En Semana Santa miles de costarricenses, que prefieren la montaña a la playa, viajan a estos lugares para obtener el pescado de primera mano y disfrutar en familia en pueblos pintorescos a los que se puede ir y volver el mismo día.

De hecho los trucheros revelan que es la época del año en que más visitación tienen.