Familia maneja negocio de buses de ¢2.300 millones anuales

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Tres rutas de autobuses, en populosos barrios del sur de la capital, le generaron ingresos por más de ¢2.300 millones al Consorcio de Transportes Cooperativos Metrocoop, solo en los primeros nueve meses del 2013.

En ese periodo, Metrocoop movilizó, en 72 buses, a un total de 9,7 millones de pasajeros en el distrito josefino de Hatillo, incluida la comunidad de Quince de Setiembre, y también en la Aurora de San Felipe de Alajuelita.

Los datos son los más recientes que este medio halló en la página web de la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) y fueron reportados por el mismo consorcio.

El negocio es manejado, mayoritariamente, por la familia de Maritza Hernández Castañeda, apoderada general del Consorcio y presidenta de la Cámara Nacional de Transportes.

Hernández tomó la dirección de Metrocoop en 1994, a petición de su padre, Luis Paulino Hernández, quien había invertido en auto buses en esa organización.

Sus cuatro hijos, de apellidos Navas Hernández, forman parte de las dos afiliadas de la concesionaria: la Cooperativa de Trabajadores de Metrocoop (Coodetra) y de la Asociación de Transportistas del Subsector de Hatillo (Asodetra).

Esa última es presidida por su hija Diana Navas Hernández. En Coodetra también participan otros seis parientes.

Aunque por ley las cooperativas no pagan renta, Metrocoop está siendo investigada por la Fiscalía de Delitos Económicos y Tributarios. El Ministerio Público busca esclarecer la “verdadera naturaleza cooperativa” de la asociación y de la cooperativa de trabajadores que conforman el consorcio.

Además, indaga un supuesto fraude al fisco por uso irregular de exoneraciones fiscales.

Metrocoop es una de las siete cooperativas que, de acuerdo con la Aresep, operan rutas de transporte público en el país y representan un 2% del sector, compuesto por 351 empresas.

No reparte excedentes. Hernández aseguró a La Nación que, desde hace dos décadas, Metrocoop no ha repartido excedentes entre sus asociados.

“Desde que estoy ahí no hemos podido repartirlos, porque siempre se han tenido que reinvertir en mejorar los buses, hacer rampas y otros”, dijo la empresaria, quien, como apoderada de Metrocoop, no ha pedido un aumento ordinario de tarifas ante la Aresep desde el 2009.

Los excedentes de Metrocoop rondaron los ¢84 millones en el 2013 y el año pasado sumaron ¢72 millones (en los primeros nueve meses), según consta en la declaración jurada presentada por el consorcio al Consejo Nacional de Cooperativas (Conacoop).

A esa entidad, las cooperativas deben girarle el 2% de sus excedentes; otro 2,5% se pagan al Centro de Estudios y Capacitación Cooperativa (Cenecoop).

Además de Metrocoop, Hernández es dueña de la empresa Transportes Doscientos Cinco S. A., que opera la ruta 94 en Alajuelita. Explicó que esta fue adquirida por su familia. Tres de sus hijos también son directivos de Trasmasoma S. A., concesionaria en los barrios josefinos Cristo Rey y Cuba.

Ver más