Uno de los satélites más importantes para el estudio del cambio climático se encuentra con un daño severo en su sistema informático principal, anunció la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés).
El Explorador del campo gravitatorio y de la circulación oceánica (GOCE, por sus siglas en inglés) está imposibilitado de enviar datos a la Tierra y está funcionado con su sistema informático secundario.
El GOCE es parte de un trío de satélites encargados de cartografiar la salinidad en la superficie de los mares, y monitorear la humedad del suelo a escala global y los cambios en el espesor de las capas de hielo que cubren las regiones polares y de las placas de hielo que flotan en los océanos.
La ESA no ha indicado aún la causa de la falla.
Optimismo. El jefe de misión, Rune Floberghagen, dijo ayer a la BBC que están optimistas sobre la posibilidad de encontrar una solución al problema.
“No hay duda alguna. Estamos en una situación difícil, pero eso no significa que no tengamos ideas acerca de cómo solucionarlo”, comentó Floberghagen.
El GOCE fue lanzado el 17 de marzo del 2009. Su vida útil prevista es de un año y medio, que se cumple en marzo del próximo año, pues este satélite necesitó seis meses para llegar a la posición ideal desde la cual comenzar a trabajar.