Exgerente de Alcatel evadió hablar de contrato con Figueres

Exjerarca alega que procesos penales abiertos le impiden hablar del tema

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Édgar Valverde, exgerente de Alcatel Costa Rica y condenado a 15 años de cárcel por pagar dádivas a funcionarios públicos, se negó ayer a hacer referencia a los cuestionamientos contra el expresidente José María Figueres.

Valverde se abstuvo de contestar cuando los diputados de la Comisión de Control de Ingreso y Gasto Público le preguntaron si conocía del contrato de $900.000 que Alcatel le pagó al expresidente Figueres por asesorías en telecomunicaciones por medio de una firma de consultorías.

También se negó a responder si él fue responsable de los contratos que Alcatel le pagó a su hermana, Carmen Valverde, y al politólogo Roberto Hidalgo, por $900.000 a cada uno.

“Eso es de los temas que se tendrán que aclarar en el juicio que tenemos pendiente y me abstengo de declarar”, dijo Valverde.

El exgerente acudió a la comisión con una camisa de cuadros, un saco azul, esposado y escoltado por dos miembros de la Policía Penitenciaria, quienes lo trasladaron a San José, desde la cárcel La Reforma.

Édgar Valverde Acosta alegó que se abstendría de responder las preguntas puntuales de los diputados porque aún tiene dos causas pendientes.

En primera instancia apeló en Casación la sentencia de 15 años que le impusieron dos juezas en abril del 2011, por participar en el pago de $14 millones en dádivas a funcionarios públicos.

Parte del dinero también habría llegado a manos del exmandatario Miguel Ángel Rodríguez, quien fue condenado en ese proceso a cinco años de cárcel.

A cambio, en el 2001, el Instituto Costarricense de Electricidad firmó con Alcatel un contrato por 400.000 líneas de telefonía celular, valoradas en $419 millones.

No otra vez. Ante la negativa de Édgar Valverde a responder preguntas de sus procesos pendientes, el diputado del PASE, Víctor Emilio Granados, aprovechó para hacerle dos preguntas personales.

Granados dijo comprender los silencios de Valverde, pues él también se había equivocado en la vida. Acto seguido le preguntó si lo habían dejado solo en este proceso penal y si se arrepentía de lo que había sucedido.

“Los que me dejaron solo están seguramente tomando vinito en los Campos Elíseos, comiéndose unas ostras. Ningún francés pasó, ni por estas comisiones, ni por la Corte; la Fiscalía no llamó a ningún francés para preguntarle ni la hora del día. ¿Por qué? Porque negociaron con Alcatel-Cit a cambio de pruebas, pruebas espurias”, dijo.

Luego Valverde fue escueto en el análisis de su vida en los últimos años: “En cuanto a errores, todos cometemos errores en la vida y yo, si tuviera que vivir la vida de nuevo, no paso por esto”, puntualizó.

Tras hora y media de comparecencia, Valverde volvió a ser esposado, salió de la sala de la comisión, donde dos de sus familiares pudieron abrazarlo y besarlo.