Escenas preparadas

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Por Diana Barquero dibarquero@gmail.com

Realicé la obra Escenas preparadas en el 2009 como parte de mi proyecto final de graduación de bachillerato en Artes Plásticas de la Universidad de Costa Rica. La exhibición se llevó a cabo a fines del 2009 y principios del 2010 en el Centro Cultural de España.

Esta pintura es uno de los trabajos culminantes de un proceso enfocado en torno a las relaciones de encuentro y desencuentro entre la imagen cinematográfica (imagen en movimiento) y la imagen pictórica (imagen estática). Decidí iniciar este proceso investigativo porque consideré importante la relación que la pintura podía tener con otros medios visuales, que han alterado considerablemente la manera en que se concibe y se contempla la pintura en la actualidad.

La obra en cuestión representa tres fotogramas tomados de la película Breaking The Waves (1996), de Lans von Trier, con la intención de capturar tres gestos de un personaje, tomados de una escena en la que se entabla una conversación. El interés de pintar estos fotogramas radica en capturar mediante la pintura gestos, composiciones e instantes que, a través de la imagen en movimiento, desaparecen y se tornan imperceptibles para el espectador.

Al recrear la noción de movimiento, este trabajo genera una sola composición central. Gracias a las transparencias, en ella se aprecian los tres distintos instantes, uno emplazando al otro mediante superposiciones.

El fondo blanco y carente de figuración enfatiza el carácter gestual y de movimiento del personaje. De igual forma, los colores y el manejo de la técnica del óleo fueron gestados de esta manera para enfatizar el paralelismo entre la imagen del cinematógrafo (con sus transparencias y su luz) y la pintura entendida en su forma tradicional.

Mi interés en esta propuesta surgió del cuestionamiento sobre cómo se vive el tiempo en el cine y en la contemplación de la pintura. Al estar la imagen retraída de la secuencialidad del movimiento cinematográfico, adquiere una mayor importancia en la memoria del espectador.

Además el cine plantea nuevas concepciones de espacio y tiempo, que de múltiples formas se complementan y se relacionan con la imagen y el espacio pictórico. Por esta razón me dispuse a generar un diálogo entre ambas.

Este trabajo se puede considerar un precursor de la actual investigación en la que estoy trabajando en conjunto con dos compañeros del área de pintura, la cual trata sobre la relación del objeto pictórico con los medios digitales, visto desde una perspectiva hipertextual, la cual esperamos concluir a finales de este año.

Una cita de Roland Barthes, incluida en su libro La cámara lúcida , resume el interés inicial que tuve sobre esta investigación:

“¿Es que acaso en el cine añado algo a la imagen? –No lo creo; no me deja tiempo: ante la pantalla no soy libre de cerrar los ojos; sino, al abrirlos otra vez no volvería a encontrar la misma imagen; estoy sujeto a una continua voracidad; una multitud de otras cualidades, pero nada de pensatividad; de ahí, para mí, el interés del fotograma”.