Una escasez de suero antiofídico para uso veterinario, que se aplica contra el veneno de serpientes, puso a correr a los ganaderos nacionales, quienes coordinan con el Gobierno para buscar salidas.
La situación se da por un aumento inusual en la demanda de la sustancia por razones que aún no se explican, dijo el director del Instituto Clodomiro Picado, Alberto Alape-Girón. Esta entidad es una dependencia de la Universidad de Costa Rica que produce el suero.
Detalló que planean anualmente cuánto se producirá con base en la demanda del año precedente. Para este 2012 se programaron 4.200 viales (frascos), de los cuales faltan por poner en el mercado un poco más de 1.000 y hay pedidos en lista de espera por unos 600 viales.
El Clodomiro Picado vende cada vial entre $19 y $20, por ser sin fines de lucro. Empresas comerciales que producen suero en México y Europa para Estados Unidos lo venden a unos $800 el vial.
Serio. German Rojas, director general del Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa), dijo que el problema es serio y requiere una solución a la mayor brevedad posible. Agregó que ayer le envió una nota al Clodomiro Picado para saber en cuánto tiempo se podrá resolver. Resaltó que la importación –medida solicitada por los ganaderos– no es fácil porque precisamente Costa Rica es uno de los pocos proveedores mundiales del suero.
Además, se necesita cumplir con todos los requisitos y el registro del producto para su ingreso.
Sin embargo, Alape-Girón advirtió de que es imposible aumentar el volumen de producción este año, pues se requiere un proceso que no es sencillo. Esperan lograrlo para el 2013, agregó, con unos 6.000 viales de suero para uso veterinario. Aunque ni la Corporación Ganadera (Corfoga) ni el Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa) poseen estadísticas, se estima que los mayores problemas con mordeduras de serpientes en el ganado se presentan en el Pacífico central.
El ganadero debe tener disponible el suero, pues ante una mordedura se requiere asistencia rápida.
Leonardo Luconi, presidente de Corfoga, dijo que el problema es más grande en localidades de Orotina, Tárcoles, Jacó y otras, porque hay muchas serpientes.
La escasez de este tipo de suero para animales no se solucionará sino hasta en noviembre, cuando salga la última producción del año según el Clodomiro Picado.
Rojas reconoció que los ganaderos realizaron gestiones ante el Senasa para buscar salidas, pero la importación no se puede hacer tan rápido ante los requisitos.
Además, un suero elaborado en Europa o Estados Unidos con veneno de allá no tiene efecto en países tropicales. Es un producto de uso muy regional, dijo Alape-Girón.
Hasta el momento, la situación no es aún crítica aseveró Luconi. Pero ganaderos como Abel Vargas Calderón se quejan porque ya afrontaron emergencias.
El suero se distribuye en el propio Instituto Clodomiro Picado, en algunas veterinarias y en cadenas como los almacenes agroveterinarios de Dos Pinos. Luconi y Vargas advirtieron de que en ninguno de esos lugares se consigue.
El año pasado, Costa Rica sacrificó un total de 417.607 cabezas de bovinos para producir carne. Entre enero y julio de este año, la cifra va por 215.697 cabezas.