Por muchos años, Costa Rica ha sido uno de los principales destinos turísticos para gran cantidad de personas, las cuales nos visitan de muchas partes del mundo y por muy diversas razones. Esto se debe en parte a que, además de contar con el prestigio de ser una nación pacífica y gozar con una estabilidad política, nuestras autoridades han sabido promocionar de exitosamente al país.
Gracias a lo anterior y según datos del Instituto Costarricense de Turismo durante el periodo 1997-2009, la llegada de turistas internacionales tuvo un crecimiento promedio anual del 7,7%. Al ver este dato, se podría pensar que nuestro sector turístico es realmente competitivo; sin embargo, al visitar otros países de la región o conversar con personas que nos han visitado, podemos darnos cuenta de que nuestra competitividad se ha deteriorado con el paso del tiempo.
Es común escuchar a turistas hablando maravillas, no solo de nuestras hermosas playas, volcanes o montañas, sino también de como las hemos sabido explotar comercialmente. Sin embargo, a su vez, critican a aspectos como nuestra mala infraestructura vial, el problema de inseguridad, del cual en ocasiones han sido víctimas, el poco o nulo atractivo de nuestras ciudades, que califican como sucias y desordenadas, así como el alto costo de la vida.
Cabe destacar que esta percepción es compartida por muchos costarricenses, quienes han visto como algunos lugares donde acostumbraban vacacionar, además de ser cada vez más peligrosos, son menos accesibles por los altos costos en que tiene que incurrirse para visitarlos.
Esta situación representa un alto riesgo para nuestro sector turístico y la economía de las zonas donde este se desarrolla, debido a que en los últimos años países vecinos como Panamá y Nicaragua han hecho importantes esfuerzos por competir con Costa Rica en cuanto a la atracción de visitantes. En el caso de Nicaragua, su actividad turística se ha incrementado de manera importante en los últimos años, y según datos del Instituto Nicaraguense de Turismo durante el periodo 1997- 2009 la cantidad de turistas que ingresaron al país creció en promedio un 8,5% anual.
Este país además de los bajos costos que conlleva visitarlo, no tiene nada que envidiarle al nuestro en cuanto a aspectos como, infraestructura, seguridad, recursos naturales, riqueza escénica, servicio al cliente y calidad humana de su población.
Adicionalmente debe destacarse de su modelo turístico, parece haber permitido la creación de numerosas empresas de pequeña escala y capital nacional, lo que podría representar una ventaja competitiva importante, ya que hoy en día muchos turistas buscan en sus viajes; no solo conocer y disfrutar, sino también colaborar con la economía local adquiriendo bienes y servicios de este tipo de empresas.
Lo anterior permite ver cómo, si en nuestro país no se hacen esfuerzos por mejorar sustancialmente el modelo turístico, el cual parece estar dirigido casi exclusivamente al visitante extranjero y a la clase social costarricense más pudiente, un importante sector de nuestra población continuará optando por viajar a otros países, descartando a Costa Rica como destino para vacacionar; muestra de ello es que en el año 2009 el 12% del total de turistas que visitaron Nicaragua fueron Costarricenses.