Entrada libre, variedad y buen ambiente, claves del éxito de la Feria del Libro

Mejoras necesarias Calidad del sonido, mejor uso del espacio de la Antigua Aduana y zona de restaurantes entre puntos por mejorar en la FIL

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La Feria Internacional del Libro concluyó el domingo, tras 10 concurridos días, con un balance positivo e inesperado.

Unas 30.000 personas llegaron a la Antigua Aduana del viernes 23 de agosto y el jueves 29; aunque son datos preliminares, superan los de las dos ediciones anteriores.

La directora creativa de la FIL, Karina Salguero, celebró el resultado de la actividad y destacó las claves para lograr los objetivos.

¿Cómo evalúa el resultado de la feria?

Para mí, lo que sucedió allí fue la constatación de la imagen que habíamos construido en el equipo de conceptualización de la feria. Fue una imagen que recorría espacios distintos y que animaba a tener experiencias más amplias. A eso nos faltaba sumar la gente. Nosotros nunca pensamos en cosas masivas. Sí pensábamos en una buena visitación; sin embargo, los fines de semana fueron, realmente, eventos masivos.

¿Estaban preparados para tanta gente?

El primer fin de semana estábamos preparados. Para el segundo llamamos a todos y les dijimos: esto ha sido un éxito de visitación. En todos los eventos artísticos, veíamos una buena participación; algunos llenísimos y nunca vacíos. Se estaba corriendo bien la voz y recomendamos prepararse mejor; así entró el Ministerio de Seguridad a apoyarnos.

¿Cómo resultó el experimento de incluir editoriales independientes de la Casa del Cuño?

Fue una experiencia lindísima. Se encontraron los que estaban un poco distanciados. Estaban, en el mismo espacio, muchos discursos muy diversos. El punto de partida de la Casa del Cuño era la cooperación entre ellos, pues muchos no pueden pagar un estand, o no tienen personal que pueda cuidar el espacio por tanto tiempo. Supieron sacarle provecho a su espacio y cada uno tenía oportunidad de mostrar bien su trabajo.

”El espacio era muy lindo, muy visitable y muy atractivo. Mucha de la experiencia que planteamos en el Cuño, podría llevarse a la Aduana, y planear estands que semejen escenografías”.

”Creo que esto plantea buscar soluciones, cómo hacer un espacio en el que las editoriales independientes tengan espacio para acceder a la experiencia ferial. Había que darles un empujón para que sean más conocidas. Una vez que vayan creciendo, y pueden pagar su estand, adelante. La función que cumple el Ministerio es darlos a conocer, visibilizar estos esfuerzos.

¿Cuáles mejoras pueden realizarse a la propuesta?

Tenemos que mejorar en sonido. Son edificios hermosísimos, pero en los que hay que trabajar mucho la acústica, y es un tema de inversión. Salimos bien, pero siempre tenemos que pensar en hacerlo mejor. En el espacio expositivo en la Aduana, la experiencia de usuario puede mejorarse muchísimo, puede replantearse. Creo que ya amerita una zona de restaurantes desligada de los espacios expositivos. Estuvo muy ligada a la zona infantil. Creo que va a seguir viniendo más gente. Creo que la próxima feria se va a llenar más porque el estándar.

¿Cuáles fueron los factores claves para el éxito?

Uno de ellos fue la liberación del acceso a la feria. No podés decir que porque es gratis llega la gente, porque no podés subestimarla. A la gente le gusta una buena propuesta; con ella, se le hace atractivo ir muchas veces. El hacer la entrada gratuita, más que un número, es una declaratoria. No es “nos hicimos gratuitos”, es “les liberamos su acceso”. El planteamiento de agenda artística fue muy bonito, porque fue una curaduría en conjunto. México tenía muy claro cómo quería presentarse en Costa Rica. El ser México, que nos produce tantos sentimientos y tanta afinidad, más una agenda en la que podías marcar qué querías hacer. Ganan todos, pero quienes principalmente ganaron fueron los visitantes.

”Tuvimos cuatro ferias: una infantil en las mañanas; una muy juvenil en las tardes; la feria mixta de adultos, de la tarde a la noche, y una feria muy familiar los fines de semana.

”Lo que pasó con los medios, patrocinadores y todos los actores fue muy bonito. De pronto, todos querían que esto funcionara”.

¿Cuál es su principal recomendación para una futura edición?

Es pensar siempre en dirección artística, como en cualquier evento cultural. Desde el primer momento en que se considera y se decide quién va a venir, debe trabajarse en conjunto para que haya un verdadero intercambio.

”Ojalá que se articule y se organice muy bien la feria para el año entrante. Esto no lo hace una entidad. Este esfuerzo es colectivo o no surge un movimiento colectivo. Las cosas las hacen las personas, no las instituciones”.