A 15 días de abandonar su puesto como presidente ejecutivo del ICE, Pedro Pablo Quirós firmó un convenio con el empresario Mario Sotela mediante el que acordó pagar $200.000 (¢104,2 millones) por un espacio de 1.000 metros cuadrados en el zoológico África Mía, en Liberia, donde se publicitarían las marcas del Instituto.
El convenio fue firmado el 23 de abril pasado y tenía como objeto “desarrollar proyectos de posicionamiento y presencia de marca del Grupo ICE”, según establece el contrato.
Además, el acuerdo disponía que el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) podría crear una agencia o microagencia en el espacio cedido por el zoológico.
“Esta es una política de mercadeo que se tenía bajo un punto de vista de quien no tiene competencia, pero ahorita nos llega”, declaró Quirós el miércoles pasado.
“Pensamos en aprovechar los espacios para generar todo tipo de imagen”, agregó el exfuncionario.
Tras el cambio de administración, el nuevo presidente ejecutivo, Eduardo Doryan, decidió rescindir el convenio la semana pasada y no girar el dinero a Sotela.
“Ese dinero se iba a invertir todo en el parque, era una ayuda que nos estaban dando”, afirmó Sotela.
El empresario aseguró que el convenio se venía tramitando desde el 2009 y que se realizaría el desembolso en dos partes: el primero durante este mes y el siguiente en mayo del 2011.
“Don Eduardo bloqueó el convenio; yo traté de comunicarme con él y ni siquiera me dio una cita ni me atendió las llamadas”, dijo Sotela.
Elbert Durán, director de Comunicación del ICE, aseveró que la institución no tenía un interés publicitario ni de mercadeo en el marco del convenio.
“El convenio se utilizó básicamente para la instalación de equipo”, afirmó Durán.
A revisión. Tras una denuncia que presentó la Asociación Sindical de Trabajadores de las Telecomunicaciones, Electricidad y Afines (Acotel) ante la Contraloría General de la República, Doryan solicitó que se revisaran todos los convenios que hasta el momento ha tramitado el ICE.
Entre otros puntos, la denuncia de Acotel indica que no era necesario instalar una antena VSAT (utilizadas para sitios muy alejados como Isla del Coco), ya que en terrenos que el Instituto tiene en Guanacaste el ICE cuenta con radiobases para telefonía celular.