En el 40.° aniversario de la CNT

Hoy se estrena la obra Madre Coraje y sus hijos en el aniversario 40 de la CNT

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Dentro del marco de la celebración del 40.° aniversario de la creación de la Compañía Nacional de Teatro, se estrena, esta noche, en el Teatro de la Aduana, la extraordinaria obra de Bertolt Brecht Madre Coraje y sus hijos.

Durante gran parte de esos 40 años, he tenido la fortuna de acompañar a “la Compañía” en sus actividades, como miembro de su junta directiva al inicio, y luego como un espectador que disfruta del teatro cultural y se aleja del que basa su éxito comercial en la vulgaridad, el sexo en sus manifestaciones más bajas y en la tontería.

Recuerdo cuando en varias ocasiones acompañé a “la Compañía” en las giras que hacía hasta el último rincón del país. Tenía entonces un elenco estable y de ese grupo original actúan esta noche Gerardo Arce, Luis Fernando Gómez y Mariano González.

“La Compañía” no solo la forman los actores, sino también aquellos que no aparecen ante los ojos del público, pero se sacrifican trabajando día y noche para poder presentar las obras. Como es difícil mencionar a todos, lo hago solo con tres, que representan a todos los demás: Rolando Rolo Trejos, jefe de vestuario; José G. Pérez, encargado de divulgación y diseño de programas y afiches, y Carlos Ureña, jefe de Sala y Utilería.

Asistí a un ensayo de esta obra y conversé con la directora, Eugenia Chaverri, amiga de toda la vida. “Esta obra – me dijo– me ha interesado siempre, y me alegra ahora la oportunidad de dirigirla. Antes de iniciar los ensayos la leí varias veces y cada lectura me enriqueció más. Y qué terribles son las guerras producidas por el ansia de poder y el enriquecimiento como único fin, aunque mueran miles o millones de seres humanos”.

”Quiero mostrar lo que denunció Brecht al hablar de la alianza que existe entre la guerra y el comercio, la cual puede llevar a pérdidas irreparables. La Madre Coraje se aprovecha de la guerra para lucrar en una pequeña escala, pero si no lo hace no podrá alimentar a sus hijos a quienes de toda manera pierde en la guerra. Es una situación que se repite hoy día en varias partes del mundo. Por eso Brecht es universal y siempre está vigente.”

Al salir del ensayo, pienso en las palabras del capellán (Luis Fernando Gómez) –“Esta es una guerra santa.” A través de los años, se ha querido justificar las matanzas por motivos religiosos. Durante las Cruzadas los ejércitos europeos a menudo pasaban por Roma para recibir la bendición del Papa antes de ir a matar infieles. No creo que haya guerras santas. Brecht siempre habló del “distanciamiento” en su obra y de que el espectador no debiera involucrarse emocionalmente, sino, más bien, observar los hechos y criticar lo que está malo y buscar cómo cambiarlo. Espero que esto suceda esta noche y el grito de angustia, de protesta, de condena de Madre Coraje: “¡MALDITA GUERRA!” lo lleven los espectadores muy adentro, para que cada uno busque la paz que todos deseamos y necesitamos.