Empresa de plantas se reconvierte para vivir

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Un poco más de 100 personas tenían trabajo fijo en Ornamentales del Río, una empresa totalmente de capital costarricense dedicada a la producción y exportación de plantas desde 1985.

La firma, situada en Río Frío de Sarapiquí, sintió primero los embates de la crisis a finales del 2008, en especial por una baja en la demanda de las plantas ornamentales, dijo su gerente, Diego Gil.

El año pasado se unió a los problemas un 15% de caída en los precios en el mercado europeo, donde se colocaban plantas grandes.

En tanto, Estados Unidos experimenta una reducción cercana al 15% en el consumo de plantas. Este mercado solo recibe plantas pequeñas, de menos de 18 pulgadas.

El vaso se colmó con la pérdida de valor del dólar, un elemento que significó un gran golpe pues Ornamentales del Río exporta más del 98% de la producción, detalló Gil.

Todos estos factores obligaron a reducir el área sembrada, iniciar un proceso de cambio de variedades para tener solo pequeñas y a reducir el personal, que actualmente es de 60 personas, agregó Gil.

Esta empresa brinda empleo en una zona con pocas opciones de trabajo y es ejemplo de las dificultades que afronta la producción agrícola. Este sector creció apenas un 0,95% en enero del 2011 respecto a enero del 2010, según el índice mensual de actividad económica (IMAE).

Los empresarios, empero, siguen optimistas. “No vemos el futuro complicado; esto es una cosa temporal y hay que adaptarse a las condiciones de mercado”, según Gil. Por eso, Ornamentales del Río cambió cuatro tipos de plantas, pese a que el proceso de sustitución tarda unos dos años y lo comenzaron en el 2010.

“Pero necesitamos un poquito de apoyo, en especial con el tipo de cambio y los servicios al exportador”, concluyó Gil.