Empleados acusan al ICE ante Chinchilla por edificio

Paralizaron labores ayer como protesta por riesgos en nueva sede

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Los trabajadores del ICE en la torre de Comunicaciones, ubicada en Sabana Sur, San José, paralizaron labores ayer como protesta por “múltiples” fallas en el edificio donde trabajan cada día.

Durante la protesta, que se extendió tres horas frente al inmueble, empleados y dirigentes sindicales recolectaron firmas para enviar una carta a la presidenta de la República, Laura Chinchilla, pidiéndole su intervención.

La principal queja se centra en el mal funcionamiento de los ascensores, que ya generaron “continuos” problemas.

“Los ascensores se frenan, se caen y se bajan sin control tres pisos o más”, afirmó el secretario del sindicato Asociación Nacional de Técnicos y Trabajadores de la Energía y las Comunicaciones (Anttec), Julio Durán.

El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) dijo en un comunicado que envió una carta al gerente general del Banco de Costa Rica (BCR), Mario Rivera, para que se garantice la seguridad en el edificio, propiedad de esa entidad.

Además, el ICE afirmó que planteó una petición para que se emprendan “acciones administrativas o judiciales” contra las empresas contratadas y se reclame la indemnización por daños y perjuicios causados.

La torre de Comunicaciones tiene 16 pisos y no se ha cumplido un año desde su estreno. Fue arrendada por el ICE al Banco de Costa Rica (BCR) a través de un contrato de alquiler, con opción de compra, por $100 millones.

El BCR, en otro comunicado, sostuvo que los elevadores funcionan “en forma normal” y que las fallas ya fueron “detectadas” y “atendidas”. No obstante, responsabilizó a la constructora del edificio, la compañía Van der Laat y Jiménez, a la que pidió “tomar acciones” contra la el proveedor de los ascensores, OTIS. S. A. Este periódico trató de contactar a la empresa, mas no hubo respuesta.

Inseguridad. Los sindicalistas denuncian, además, otros riesgos para la seguridad de los trabajadores.

Entre ellos, cortes de corriente eléctrica, salidas de emergencia demasiado estrechas, inundaciones en los sótanos y una sobrepoblación en la torre.

“El edificio fue construido para 600 trabajadores y somos 1.300”, afirmó el presidente de Anttec, Jorge Arguedas. “Los ascensores son muy pequeños. Se dura entre 20 y 25 minutos para subir”, añadió Julio Durán.

Según el ICE, llegó a un acuerdo con el BCR a finales del año pasado para que se instalaran cuatro ascensores más, pero la alternativa tampoco convence a los trabajadores.

“Vamos a darle (a la presidenta Laura Chinchilla) un plazo prudencial. Si no, los trabajadores del ICE llegaremos a la huelga general”, advirtió Arguedas.