Emma Lizano

Periodista

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¿La veremos de diputada o ministra?

No creo.

 ¿Dónde deja los malos recuerdos?

Yo uso un saquito en la espalda donde echo lo que no me sirve, y ahí se va cayendo, por un huequito, en el camino.

¿Por qué estar detrás de cámaras cuando se puede estar al frente?

Mi trabajo es ese, justamente: que el que esté al frente sea otro y no yo.

 ¿Cuántos bolsos tiene?

(Abre los ojos todo lo que puede)... ¡Yo no sé! Quizá diez.

 ¿Cuáles olores la enloquecen?

¡Ese es mi talón de Aquiles! El sentido más sensible que tengo es el olfato. Me encanta el olor a caféy me gustan los perfumes florales, pero puedo desfallecer con los malos olores.

 ¿Alguna vez ha estado gorda?

En la adolescencia, cuando tenía como 16 ó 17 años.

 Dos adjetivos para el campeonato de futbol.

La verdad, no lo sigo. Es muy aburrido.

 ¿Qué es lo más aburrido de un político?

 Cuando les da el síndrome de la imagen pública y quieren salir en todo lado aunque no tengan nada qué decir.

 ¿Hace siesta?

No puedo (hace un puchero). Solo los fines de semana.

 Dos rasgos de su mascota que desearía ver en las personas.

 Lealtad y lo guardiana de mi seguridad (tiene un zaguate al que le dicen Cala, por Calamidad).

 ¿Hay mayos negros?

El más duro fue el que pasamos recientemente.

¿Por cuál motivo se dejaría crecer el cabello?

Estoy intentando, porque antes fui de cabello largo, pero hace diez años que lo uso corto.

 Lo mejor y lo peor de los periodistas que cubren Presidencia.

Lo mejor es que se preocupan por buscar información. Lo peor, que a veces andan con ganas de molestar.

 En el trabajo en medios, ¿en cuál de los lados se siente más cómoda?

La sangre de periodista uno nunca se la quita. A veces, me gustaría estar del otro lado; sobre todo, cuando hay mucha información que debería salir.

 Como periodista, ¿cuál es su pregunta para la Presidenta Chinchilla?

 (Lo piensa) Le preguntaría si ¿vale la pena?

¿Y un consejo para el bloque oficialista en el Congreso?

Unidad y coordinación en todo.

 ¿Cuándo fue la última vez que entró al Mercado Central de San José?

¡No me acuerdo! Hace mucho.

¿A quién prefiere: a un empresario o a un político?

A un costarricense.

 ¿Asustan en Casa Presidencial?

Dicen, pero a mí todavía no me han asustado.

 ¿Usa la ‘hora tica’?

No. Me parece un irrespeto.

 ¿Dónde dejó perdido el celular la última vez?

En algún escritorio.

 Si estuviera en sus manos, ¿la cura para cuál enfermedad le gustaría descubrir?

La mezquindad.

 ¿A cuál otro presidente del resto del mundo quisiera conocer?

Como periodista, me gustaría entrevistar a Fidel Castro.

 ¿Pasaría alguna vez por el quirófano?

Lo he pensado, pero todavía no.

 ¿Le lee la mente a la Presidenta?

Más que leer la mente, le reconozco y anticipo algunos gestos.

 ¿Qué es lo primero que hace cuando llega a su habitación en un hotel?

¡Quitarme los zapatos! Luego, acomodo las cosas.

¿Quién es su confidente?

Creo que yo misma. Tengo mucha introspección.

¿Alguna vez fue compinche de doña Laura en alguna travesura colegial?

Seguro que sí, hicimos muchas pero no recuerdo ahora.