Tilarán, Guanacaste. El cantón de Tilarán vive una “emergencia” por el cierre del vertedero municipal, desde el 1.° de marzo, por disposición del Ministerio de Salud.
A partir de ayer, el gobierno local no dispone de un sitio dónde depositar los desechos sólidos, manifestó el regidor Enrique Jenkins, quien está al frente de un comité designado para procurar una salida al problema.
Tras la decisión de Salud, la Municipalidad decretó el jueves “emergencia cantonal” y puso en marcha un plan de recolección de basura tradicional y de aquella que es reciclable (con el fin de aminorar la cantidad de residuos).
En ocasiones anteriores, las autoridades tilaranenses han recurrido a enviar la basura al vertedero de Bagaces, pero ahora esta posibilidad se ve muy difícil pues este último cantón enfrenta un inminente cierre de esa instalación (la medida podría darse a mediados de este mes).
Jenkins reconoció que el panorama es “complicado. Formalmente, no hay dónde llevarla”.
La situación se agrava por cuanto la Municipalidad carece de recursos económicos para, por ejemplo, firmar un contrato con la empresa privada que opera un relleno sanitario en Miramar, cantón de Montes de Oro, Puntarenas.
El Ayuntamiento cuenta con una oferta de ese operador, que le cobraría $48 por cada tonelada de residuos recogidos en Cañas, incluido el tratamiento en sus instalaciones. Para ello, estudia la posibilidad de contratar un préstamo con el Banco Nacional.
Jenkins advirtió que tratar la basura en Miramar obligaría a la Municipalidad a incrementar en un 125% la tasa de recolección.
Mientras, como último recurso, se planteó una apelación a la decisión de Salud, con el fin de lograr una prórroga para el basurero.
Empero, la doctora Hilda Barrantes, directora del Área de Salud de Tilarán, puntualizó que ya desde el 2007 se había dispuesto un cierre técnico del botadero
“Ya son muchos años. Se sabía que el vertedero se tenía que cerrar”, manifestó. Dijo que Salud dio dos prórrogas a esa instalación, la última de las cuales venció el 26 de febrero anterior. Colaboró Julio Segura , corresponsal de GNN